El 17 de diciembre de 2013 era nombrado presidente de Coprohníjar; el próximo miércoles 7 de septiembre cerrará esta etapa y cederá el testigo. “No he pensado cuánto tiempo voy a estar, se irá viendo con el día a día y serán los socios los que decidan junto a lo que le pida a uno el cuerpo”, decía Juan Segura a este medio poco después de acceder al cargo. “Ya ha llegado el momento de levantar el pie del acelerador”, dice ahora, si bien continuará su labor como agricultor, “para ir matando el gusanillo poco a poco”.

“Son etapas de la vida y hay que dejar paso”, confesaba ayer a Diario de Almería cuando la cooperativa cerraba ejercicio, de forma que el nuevo presidente que resulte elegido en la asamblea abierta del miércoles, a las 21:00 horas en la sede de Coprohníjar, será el que arranque la nueva campaña. Sobre la última temporada, el todavía máximo responsable de la empresa apunta que no ha sido mal año en precios, si bien ha habido una merma en producción por aspectos como la calima acontecida en marzo y los costes de producción se han disparado, por lo que la rentabilidad del agricultor no ha sido boyante.

Segura cumplía en junio 65 años y lleva casi la mitad de su vida ligada a la cooperativa, que fue constituida en 1986. Así, en torno a 1989 se sumó como socio, pocos años después ya estaba en la junta ejerciendo también como vicepresidente de su antecesor al frente de Coprohníjar, Antonio García Padilla. Con todo, el que es el tercer presidente de la firma almeriense de referencia en tomate cherry y cultivos ecológicos ha sido testigo de los avances de la cooperativa, de los cuales algunos, como los pasos dados en materia de control biológico, han acabando siendo éxitos para todo el campo almeriense. En este sentido, Juan Segura recuerda que en 1992 la cooperativa, en colaboración con los técnicos de la Delegación Provincial de Agricultura de la Junta de Andalucía y de la Estación Experimental Las Palmerillas de Cajamar, cedió una parcela para realizar ensayos con fauna auxiliar; también señala el paso hacia la concentración de la oferta junto a Anecoop y el crecimiento exponencial en producción ecológica que la cooperativa ha dado en los últimos siete años, tal es así que en 2019 ponía en marcha un centro en San Isidro destinado solo a ‘bio’. Y es que de las 450 hectáreas de Coprohníjar, cerca del 50%, alrededor de 200 están destinadas a producción ecológica.

La cooperativa aglutina unos 160 socios de pleno derecho, a los que hay sumar unos 40 agricultores colaboradores. Para Juan Segura, cuya marcha la adelantaba la revista especializada Fruit Today, lo más complicado al frente de la firma es cuando se ha producido una mala campaña y ha habido malos precios, “yo lo entiendo porque soy agricultor, pero hay que explicar y dar a conocer las cosas”. Lo más positivo para él: “Me voy con el cariño y aprecio de la gente, eso a mí me llena bastante”. Y es que como dice el refranero: quien bien siembra bien recoge.