Finanzas
  • La empresa almeriense tiene entre sus filas un 20% de trabajadores de más de 60 años y otro 20% de inmigrantes o personas de otro estrato social de exclusión

  • José Juan, gerente, destaca la implicación de su plantilla y unas ganas de trabajar "que ya quisieran muchos jóvenes de 20 años"

Pepe, paradigma de la filosofía empresarial de Cicue

José Juan, CEO de Cicue, habla y analiza el trabajo de Pepe, uno de sus trabajadores carismáticos. José Juan, CEO de Cicue, habla y analiza el trabajo de Pepe, uno de sus trabajadores carismáticos.

José Juan, CEO de Cicue, habla y analiza el trabajo de Pepe, uno de sus trabajadores carismáticos. / Javier Alonso

Escrito por

· Pablo Laynez

Redactor

El proceso de selección para entrar en Cicue es algo más que un CV. No es sólo un papel (físico o digital) en el que se enumeran las diferentes experiencias laborales previas del trabajador, es algo bastante más profundo. Una mirada a los ojos, una visión de las virtudes de la persona. Por eso, da igual la edad, el sexo o la nacionalidad. Lo que más se valora son las ganas, las actitudes.

Al despacho de esta empresa almeriense llegan cientos de CV. Como a tantas. Aunque no es su intención, la filosofía empresarial sí que les ha llevado a ser un nicho de trabajadores veteranos, de gente a las que se les cierran las puertas en tantas otras compañías, pero que tienen éstas abiertas de par en par siempre que demuestren que quieren el puesto y no defrauden la confianza puesta en ellos.

José Juan Gallardo, gerente, es claro al respecto. No quiere el aplauso fácil, sino que la sociedad haga suya la filosofía de Cicue. "Hemos saltado a la fama por una filosofía de empresa. Es algo puntual que ni nos lo habíamos planteado, queremos seleccionar a buena gente, con ganas de trabajar y con una actitud adecuada. En este caso, sobre el 20% de trabajadores tienen más de 60 años. Pero es que, además, otro 20% son inmigrantes o vienen de otro estrato social de exclusión", apunta el seronés que da las claves de la filosofía que les ha llevado a ser un ejemplo: "No es nuestro objetivo contratar a personas de más de 60 años, está dentro de nuestra filosofía de querer buena gente. No sabemos de edades, ni de géneros, ni de procedencias. Creo que esto es lo importante, hemos hablado en la dirección que el objetivo lo hemos cumplido. Hemos demostrado a la sociedad que se pueden hacer las cosas de otra manera, sin mirar la edad, sino las ganas de trabajar". 

José Juan dialoga y motiva a Virginia, trabajadora ecuatoriana. José Juan dialoga y motiva a Virginia, trabajadora ecuatoriana.

José Juan dialoga y motiva a Virginia, trabajadora ecuatoriana. / Javier Alonso

Quizás el paradigma de sus trabajadores sea Pepe. Muchos años parado, con la hipoteca asfixiándole y con la idea incluso de emigrar si era necesario. Hasta que Cicue le ofreció un trabajo de limpieza puntual para uno de sus clientes. Quedaron tan contentos que el veterano trabajador es hoy una de las personas más queridas en la compañía. "En el caso de Pepe, fue una de las últimas selecciones, en plena pandemia, cuando las empresas cambiamos por completo. Yo le hago el seguimiento a él, está en un cliente importante para nosotros, me reúno mucho. Creo en su trabajo y creo en él, defiendo su forma de trabajar. Volver a revivirlo es emocionante".

"Cuando tú les ves la cara a esa persona que viene a un proceso de selección, se les ve la ilusión que les hace trabajar. Es muy difícil decirles que no, sobre todo porque mantienen intacta esa ilusión mientras están trabajando, como es el caso de Pepe. Se sienten orgullosos de estar aquí, se emocionan al recordar cómo fue la entrevista cuando los contratamos. Tengo claro que fue un acierto el contratarlo a él o a personas como él", dice cargado de orgullo José Juan, que los pone como ejemplo ante una sociedad en la que cada día la cultura del esfuerzo está más denostada: "Ellos cumplen como los que más. Más quisieran muchos de 20 años tener esa ilusión, esas ganas, ese modo de vivir la empresa. Es algo que los dignifica a ellos y a nosotros".

Precisamente porque José Juan tiene interiorizada esta filosofía empresarial, es plenamente consciente del mucho valor que se pierde cuando otras compañías miran más la edad que las cualidades. "Me sorprende la cantidad de RRHH que no han contratado en el último año a personas mayores de 55 años. Si esto es así, este país está perdiendo una cantidad de talento y de ganas de trabajar brutal. Empresa y país se hace con eso. Tenemos que tener talento, valía, I+D... todo, pero también gente con ganas de trabajar. Ellos pueden transmitir unos valores importantes a los que vienen de atrás, ésa es la mecha que nos gustaría encender con este tirón. Si humanizamos las empresas, podíamos sacarles mucho más partido a este personal".

Por ahí cree que debe pasar el futuro de este país, por humanizar a personas y empresas. Es algo que José Juan 'mamó' de chico en el pueblo, Serón, donde se hizo persona y se impregnó de unos valores que han hecho de Cicue hoy un referente en su sector. "Quiero pensar que el futuro pasa por seguir humanizando a personas y empresas. Estamos individualizando demasiado a la sociedad, dividiendo demasiado al personal. Estamos perdiendo lo esencial de la vida, que es el poder tomarte un café con tu trabajador, sin más. Hay que valorar lo humano. Cuando yo me crié, toda la sociedad velaba porque los valores llegaran a la comunidad. Hoy no existe la comunidad, tenemos que trabajar para construir una comunidad llena de valores y dejar al lado tanto individualismo".  

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