Día Mundial del Agua 2021 - Entrevista a José Colomina, director Delegación Almería-Jaén Aqualia

  • Aqualia invierte 99,1 millones para poner en marcha la antigua desaladora Rambla Morales, ahora Mar de Alborán

  • "A nivel técnico esperamos tener todo en funcionamiento en un plazo máximo de 18 meses"

"No es un simple cambio de nombre, es símbolo de un nuevo principio"

Jose Colomina durante la reciente presentación del proyecto de puesta en marcha de la desaladora Mar de Alborán. Jose Colomina durante la reciente presentación del proyecto de puesta en marcha de la desaladora Mar de Alborán.

Jose Colomina durante la reciente presentación del proyecto de puesta en marcha de la desaladora Mar de Alborán.

A principios de este año Jose Colomina presentaba ante un número muy reducido de asistentes debido a las restricciones por COVID-19, tan solo a los medios de comunicación y la Administración Pública,  el proyecto de Servicios Hídricos, filial del Grupo Aqualia,  para volver a poner en marcha la antigua desaladora Rambla Morales, a la que se ha rebautizado por “Desaladora Mar de Alborán”.

“Para nosotros no es un simple cambio de nombre, sino que es un símbolo de un nuevo principio, una nueva vida para este proyecto. Queremos dejar atrás todas las dificultades que frenaron en seco la puesta en marcha de esta instalación y sus infraestructuras asociadas y empezar de nuevo, hacer borrón y cuenta nueva”, explica Colomina.

La ahora llamada Desaladora Mar de Alborán quedó en desuso sin prácticamente haber cumplido su principal objetivo de proporcionar agua desalada a los regantes de las masas de agua de Almería y Campo de Níjar. Ahora, Servicios Hídricos ha anunciado una inversión de 99 millones de euros para reflotarla y que pueda aportar al sistema hídrico de la comarca 20 hectómetros cúbicos de agua al año.

- ¿Por qué desde Servicios Hídricos  han apostado por volver a poner en marcha estas instalaciones en este momento?

- Bueno, por ir de lo general a lo particular, es necesario recordar que Europa marca como límite el año 2027 para cumplir con la Directiva Marco del Agua en su objetivo de garantizar la recuperación de la calidad y cantidad de las masas de agua del continente. Y no solo es Europa, también la ONU promulga los Objetivos de Desarrollo Sostenible en su Agenda 2030, y entre ellos uno de los principales es el número 6, que anima a luchar para garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos. Y para ello indica que es necesario proteger y restablecer los ecosistemas relacionados con el agua. 

Incluso el Plan Hidrológico 2021-2027 de la Junta de Andalucía incluye al Campo de Níjar como prioridad 1 en la elaboración de los programas de medidas de recuperación de las masas de agua subterránea que presentan un mal estado cuantitativo.

En nuestro caso, la escasez hídrica a la que nos enfrentamos en la provincia de Almería en general es conocida por todos, pero es particularmente acuciante en el entorno del Campo de Níjar, puesto que los acuíferos fósiles han sido definitivamente esquilmados sin que las medidas llevadas a cabo hasta la fecha hayan surtido efecto alguno. Por tanto, si queremos preservar los acuíferos y mantener una agricultura sostenible que siga siendo competitiva en Europa, debemos buscar fuentes alternativas sostenibles de suministro de agua, y la Desaladora Mar de Alborán lo es.  

Todo ello ha propiciado un escenario en donde Servicios Hídricos ha recogido el testigo de unas instalaciones en estado de abandono y ha apostado firmemente por este singular proyecto. Era el momento.

- ¿Cuáles son los pilares del modelo que se pretende establecer?

- En primer lugar indicar que nuestra prioridad es poner en producción estas instalaciones en el menor tiempo posible dada la gran necesidad de agua que hay en el campo almeriense y los municipios. Es por ello que nuestra primera premisa es respetar al máximo el proyecto original sin cambios sustanciales para aprovechar las concesiones y autorizaciones actualmente vigentes y de este modo minimizar plazos.  

A partir de ahí, el modelo que actualmente estamos tramitando con la Administración se basa en una concesión de agua desalada en régimen de servicio público. La relación contractual con los usuarios, Comunidades de Regantes fundamentalmente, se haría mediante convenio regulador con el beneplácito de la Administración. Con ello se garantizará la documentación necesaria y las certificaciones correspondientes de origen y calidad de agua a todos los titulares de las tierras que eventualmente se beneficien de su riego. 

Las Comunidades de Regantes son pieza clave en el modelo. Ellas han sido las artífices del milagro del campo almeriense desde hace más de 60 años y tienen la oportunidad de reivindicarse y modernizarse a la vez que encauzan situaciones irregulares en coordinación con las Administraciones. De esta forma podrán formar parte por derecho propio de la toma de decisiones sobre la gestión sostenible del agua y colaborar activamente en la recuperación de los acuíferos.

Nuestro modelo también incluye la colaboración activa con la Administración para regularizar situaciones y proporcionar agua a las fincas que legalmente lo soliciten, sin fomentar la especulación ni propiciar cambios de uso de terrenos. 

Finalmente, el modelo debe ser sostenible y  respetuoso con el medio ambiente, y más aún al estar la desaladora enclavada en un Parque Natural, esa es una de nuestras prioridades

- Habla con mucho énfasis de preservar el medio ambiente, pero ¿se puede ser fuente de agua alternativa y a la vez respetuoso con el medio ambiente? 

- Por supuesto. La Desaladora Mar de Alborán contará con todos los estudios preceptivos necesarios para evitar cualquier afección al medio ambiente, bien de las captaciones, del vertido de salmuera al medio marino o cualquier otra interacción con el entorno, para preservar un enclave tan inigualable como es el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. Además, una vez entre en producción, se establecerán los mecanismos necesarios de control y vigilancia medio ambiental que garanticen la adecuada convivencia de las instalaciones y que permita la perfecta integración con el medio.

- Y por cierto, una de las cuestiones que más preguntan los futuros usuarios es ¿cuándo prevén tener en pleno funcionamiento estas instalaciones?

- A nivel técnico esperamos tener todo en funcionamiento en un plazo máximo de 18 meses. También contamos con tener todos los permisos administrativos necesarios para ello. Una de las cuestiones que constantemente nos trasladan es si no puede ser antes, como es de imaginar dadas las circunstancias. Pero debemos ser realistas: las instalaciones han estado abandonadas durante más de una década y en algunos casos han sido objeto de robos y pillaje. Hay que revisar técnicamente todas y cada una, comprobar que funciona todo o en su caso repararlo, también hay que hacer la revisión a nivel de prevención de riesgos laborales para garantizar la seguridad, no solo de los trabajadores, sino de personas y propiedades que pudieran verse afectadas por desgracias, como la rotura de una balsa de almacenamiento de agua, por ejemplo. Y, por supuesto, tener toda la documentación administrativa necesaria en regla, pues uno de nuestros objetivos imprescindibles es proporcionar agua totalmente legalizada además de apta para los usos a los que se destinen.

- Otra de las cuestiones recurrentes es el precio, ¿se sabe ya a qué precio se va a distribuir el agua?

- Aún es pronto para hablar de precio, pero, para la absoluta tranquilidad de los usuarios, éste va a estar siempre regulado por la Administración Pública en base a los estudios técnicos y de viabilidad. En este aspecto Servicios Hídricos va a utilizar la tecnología más avanzada del sector para buscar la máxima eficiencia operativa a la vez que va a reforzar el proyecto con una fuente de energía alternativa, energía verde, que pueda minimizar el precio del producto final.

Por tanto, obviamente el precio es importante, y Servicios Hídricos no va a escatimar en medios en la búsqueda del precio de coste más ajustado, pero hay que tener en cuenta que el agua no representa ni el 5% de la totalidad de costes de la producción agrícola; hay otros conceptos como la mano de obra, los plásticos, los fitosanitarios, etc que son mucho más significativos.

Yo he aprendido en el campo que “el agua más cara es la que no se tiene”. Servicios Hídricos pretende aportar agua de calidad, en cantidad suficiente, a un precio justo y legalizada, lo cual repercutirá en toda una serie de beneficios intangibles: planificación de cosechas sin miedo al desabastecimiento, mezclas eficientes de distintas aguas, acceso a subvenciones o indemnizaciones, certificaciones de calidad de agua para productos de exportación a los mercados internacionales, etc.

- Y para concluir, ¿qué ideas o conceptos destacaría del proyecto de la Desaladora Mar de Alborán?

Este proyecto es un cúmulo de dificultades, pero la ilusión por aportar un recurso tan necesario nos da fuerzas para continuar, así que “ilusionante” sería, sin duda, el primer concepto que destacaría.

Otra de las máximas de nuestro proyecto es aportar agua de calidad, en cantidad, a precio competitivo y totalmente legalizada, para que los usuarios puedan disfrutar de todas la ventajas que ello les proporcionará.

También creemos que es un proyecto integrador, donde nadie sobra. Todos debemos sumar y dejar a un lado individualidades en busca de un bien general común, y, por supuesto, que sea sostenible y respetuoso con el medio ambiente.

Finalmente, este proyecto debe ser pieza fundamental de apoyo para el establecimiento futuro de una Junta Central de Usuarios u órgano equivalente y la correspondiente confección del plan de recuperación del acuífero.

Básicamente estos podrían ser los principales conceptos que queremos poner en valor en este proyecto.

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