–Expo Berja no se pudo celebrar el pasado año por motivos sanitarios. ¿Cómo se afronta esta edición?

–Las condiciones sanitarias actuales permiten la celebración de eventos con un control establecido por la Administración, pero aún así nosotros hemos querido ir un poco más allá y hemos limitado el número de expositores, un total de 45, que ya de por sí es una muy buena muestra. Aún así, hemos organizado una importante programación de calle porque tenemos la suerte de tener una plaza anexa al Centro de Usos Múltiples que complementará el espacio expositivo. Además, y como medida de prevención, hemos tenido reuniones con todos los comerciantes que participan sobre como hay que actuar durante esta Expoberja.

–¿Qué se van a encontrar los visitantes de Expo Berja?

–Una feria comercial muy importante, pese a la contención en el número de expositores. Contamos con unas instalaciones que afortunadamente nos permiten su celebración, ya que el Centro de Usos Múltiples es muy grande y goza de una gran ventilación. Por tanto, las medidas sanitarias preventivas van a estar garantizadas al 100% y no puedo más que invitar a todos los vecinos de la provincia a que disfruten de este gran evento que espero siga en la línea de crecimiento e interés que tenía antes de la pandemia. Nosotros hemos trabajado con ese objetivo.

–¿Cómo recuerda la última Expo Berja celebrada y qué expectativas tiene para esta 21º edición?

–Siempre tenemos la sensación, cuando finaliza, que los objetivos se han cumplido y que llevamos una muy buena progresión. Eso lo medimos primero por los asistentes, que en 2019 fue masiva. Y por otro lado porque vas viendo año tras año que muchos de los expositores vuelven a acudir a la cita. Además, por parte de los comerciantes siempre nos notifican que sus expectativas tanto económicas como de promoción también se cumplen. Ahora, el objetivo es que este último balance se supere este año.

–¿Todas las empresas que participan son del municipio?

–No, también las hay de fuera. Realmente somos Expo Alpujarra. El grueso es de negocio local, pero siempre hay un apartado importante para profesionales que vienen de fuera y donde prácticamente todos son de la comarca.

–Por tanto es un evento promocional para toda una comarca...

–Así es. Somos los anfitriones, pero la Asociación de Comerciantes de Berja, también organizadores, siempre lo han enfocado de este modo. Aquí en Berja, por ejemplo, no contamos con una quesería, pero sí viene de otro municipio o los dulces típicos de la Alpujarra, pues también tienen cabida.

–¿Qué ámbitos del comercio tienen participación?

–Hay de todo, entre tradicional, pequeño y mediano. Contamos con tienda de bicis, que ahora está muy de moda, textil, calzado, tecnología, belleza, embutidos, quesos... es muy variado, la verdad.

–Todo tiene cabida...

–Sí, además eso es algo que cuidamos mucho. Nos gusta que haya una representación equilibrada y que todos los ámbitos del comercio tengan su participación. Por tanto, intentamos no cargar mucho en un sector y ocupar un espacio donde podría tener representación también otro. Lo enfocamos con que sea la variedad lo que predomine.

–Leyendo la programación de actividades aparejadas a la Expo Berja... ¿Cuesta mucho organizar un evento tan grande?

–Lo cierto que es complicado. Hay que organizar muchísimas cosas, y también encarcajarlas. Eso a nivel de actividades, de contacto con expositores; pero también está la infraestructura: estands, iluminación... Es que además cada comerciante necesita unas características muy determinadas y que se le facilitan. Luego llega la inauguración, que parece muy básica, con un corte de cinta, pero lleva tras de sí muchas horas de trabajo.

–La gran feria del comercio virgitano no queda solo en Expo Berja, sino que también está la XIV edición de la Ruta de la Tapa.

–Así es, nuestra Ruta de la Tapa es la más antigua de la provincia y nació como idea vinculándola a la Expo Berja. No se concibe una cosa sin otra. Al final también se le da un impulso a la hostelería, que al igual que los expositores del recinto, también forman parte de nuestro tejido comercial, siendo ellos probablemente quienes peor lo han pasado en pandemia y estamos a una con todos ellos.

–Ese afán por poner en valor el comercio local y tradicional, ¿es algo inherente al vecino de Berja?

–Absolutamente sí. Eso aquí es así. El comercio está muy muy arraigado, lleva muchísimo tiempo. De hecho hoy día contamos con terceras generaciones y existe un sentimiento de respeto de los vecinos de que el comercio es vital.