Empiezan como jornaleros y siguen con la gestión de la tierra

De peón inmigrante a empresario agrícola

  • En 2016 se contrataron 54.519 foráneos como jornaleros

  • Los extranjeros alquilan la tierra, en torno a una hectárea, y luego alternan compra y arrendamientos

"La migración internacional representa una oportunidad para los países de origen y destino y para los migrantes mismos. Sin embargo, los beneficios de la migración todavía no se comprenden cabalmente y es necesario hacer más para cosechar las ganancias de un mundo cada vez más móvil"; así reza en el informe 'Perspectivas de desarrollo mundial 2017. La migración internacional en un mundo cambiante' elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). El capital humano inmigrante en la provincia contribuye, en gran medida, al éxito de la agricultura almeriense. Su ocupación se centra principalmente como peones agrícolas; en este sentido, en el 2016 se realizaron 54.519 contratos a personas extranjeras, un 48,67% del total, como peones agrícolas en huertas, invernaderos, viveros y jardines, tal y como se publicaba recientemente en el informe del Observatorio Argos, dependiente de la Junta de Andalucía, 'Las personas Extranjeras en el Mercado de Trabajo Andaluz 2016'. A inicios de dicho año, la población inmigrante ascendía a 138.340 personas, de ellas, 52.847 estaban afiliadas a la Seguridad Social y, concretamente, 31.714 en el Sistema Especial Agrario. Tal y como se expone en el documento, predomina la población marroquí, al igual que sucede en la vecina Jaén.

En 2016 se realizaron 112.020 contratos a personas extranjeras, de los que el 66,4% se corresponden con la actividad agrícola y pesquera. Por municipios, las rúbricas laborales mayoritarias se llevaron a cabo principalmente en El Ejido, donde habitan 30.105 foráneos y se contrataron a 27.646, Níjar, donde se cuenta con 11.541 inmigrantes y donde la contratación fue superior (13.096) y Roquetas de Mar donde se firmaron 9.686 contratos a extranjeros si bien aquí esta población asciende a 24.882. Estas zonas se corresponden asimismo a áreas donde predomina el sector agrario.

En Níjar, la contratación, en general, de extranjeros fue mayor a los foráneos residentes

Pero desde hace más de una década hay cosas que están cambiando, sobre todo, con anterioridad a la crisis cuando muchos jóvenes almerienses renunciaron a seguir la tradición familiar en el campo para emprender su vida profesional en otras áreas económicas. Este hueco debía ocuparlo alguien y quién mejor que quien conoce la materia porque ha trabajado en ella. Aunque la cifra no es significativa cuantitativamente, sí lo es cualitativamente. Un inmigrante que cruza fronteras para labrarse su futuro en otro país, llega sólo. Se dedica plenamente a su trabajo, y al final su jefe se convierte en su mejor aliado. Éste es el caso de quienes hoy se hacen con el campo en el que han trabajado varios años.

De acuerdo a los datos facilitados por Coag Almería, son en torno a 12 afiliados extranjeros en toda la provincia, concentrados en su mayoría en la zona de La Cañada y el Alquián, los que se han hecho con la gestión de una explotación agrícola e incluso ganadera, ya que 11 son agricultores a excepción de un afiliado que es ganadero. "La tendencia de los extranjeros que se dedican a la agricultura es que comienzan con arrendamientos para posteriormente comprar en propiedad. En el caso de los que tenemos en la zona de La Cañada son agricultores que pertenecen a varias familias. Primero empieza un hermano y a posteriori se van incorporando el resto", señalan desde la organización agrícola.

En el caso de la provincia almeriense son distintos tipos de arrendamientos los que negocian extranjeros y propietario local, por un lado, el arrendatario paga una cuota al arrendador por la tierra y, por otro lado, se lleva a cabo la aparcería, es decir, un contrato mixto, en este caso, el arrendamiento de la tierra en porcentaje que varía según el trato hecho entre ambas partes. Según la información que maneja Coag Almería, hay agricultores que el trato es, en la mayoría de casos, 45-55% (arrendatario-arrendador) y otro que, por ejemplo, es 35-65% (arrendatario-arrendador).

Los que comienzan en la actividad alquilan de primeras en torno a una hectárea (nunca menos de esto), mientras que cuando se asientan deciden comprar y lo siguen alternando con arrendamientos, por lo que llegan a contar en todos los casos con 1,5-2 hectáreas en adelante. "Estas personas a su vez están generando unidades de puestos de trabajo para sacar adelante las explotaciones agrícolas".

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