Según los datos oficiales publicados hoy por el INE sobre el Índice de Precios al Consumo (IPC), los precios en noviembre en Almería se mantuvieron constantes, situando el IPC en la provincia almeriense en el 105,2. Mientras tanto a nivel regional como nacional el IPC se sitúa en el 104,4%, ocho décimas por debajo, y los precios bajaron respecto al año pasado más a nivel regional (-0,6%) y nacional (-0,8%) que en nuestra provincia (-0,4%).

Almería junto a Málaga son las provincias andaluzas que tienen el IPC más alto. A lo largo del año los precios se redujeron en todas las provincias andaluzas, pero es en Almería donde se produce interanualmente menor descenso de precios que en las demás.

Por grupos, en Almería los precios se incrementaron considerablemente respecto al mes pasado en vestido (3,5%), calzado (3,9%), electricidad, gas y otros combustibles (3,00%) y bebidas no alcohólicas (0,9%), mientras que se han reducido este mes en servicios de alojamiento (-10,4%), paquetes turísticos (-2,5%), alimentos (-1,4%), artículos de ocio (-1,9%), equipos de telefonía y fax (-1,2%), y hoteles (-1,00%).

Otras cuestiones que además del IPC afecta al poder adquisitivo de los ciudadanos son los carburantes, que han vuelto a incrementar sus precios a lo largo del mes de noviembre. Asimismo, la factura de la luz se vuelve a ver incrementada en un 4,62% respecto al precio de octubre, situándose como el precio de la electricidad más caro del año 2020, precisamente en el mes que comienza a necesitarse climatizar los hogares por el frio del invierno.

Carmen Vidal, secretaria general de UGT Almería ha valorado negativamente que nuestros precios siguen siendo mayores que en Andalucía y que en España, destacando las mayores diferencias de precio además en los productos esenciales de la cesta de la compra y de la vivienda. “Los datos reflejan que en Almería es más cara la cesta de la compra. Nuestra provincia tiene los precios más caros de Andalucía ydonde menos se reducen mensualmente, y además uno de nuestros sectores estratégicos, como es el turismo y la restauración se está viendo gravemente afectado por las consecuencias de la pandemia y las restricciones de movilidad y consumo, que continúan dañando la economía de Almería con el cierre de hoteles, impago de nóminas y despidos”.

Para UGT, la incertidumbre sobre el inicio del proceso de recuperación del empleo y de la economía continúan dañando el tejido empresarial por lo que ve necesario la continuidad de los ERTEs siendo necesarias más medidas de protección social que salvaguarden la viabilidad de las pymes y mantengan los puestos de trabajo. “Es imprescindible para la economía almeriense mantener los puestos de trabajo e incrementar responsablemente los salarios para asegurar un nivel adecuado deconsumo interno a la par que supone una mejora de las condiciones laborales para los y las trabajadoras el tener un empleo digno”.