Avicultura

Sin riesgo para la seguridad alimentaria

  • Salud tranquiliza a la población sobre el foco de Newcastle en una granja de pollos en Almería, donde hay 1.667 explotaciones avícolas entre las que se encuentran de autoconsumo, de ocio, particular, granjas escuelas, de operador comercial y tiendas e industrial

Una de las explotaciones avícolas de la provincia almeriense

Una de las explotaciones avícolas de la provincia almeriense / Javier Alonso (Almería)

La Consejería de Salud manda un mensaje claro a raíz de la comunicación este miércoles de un foco de enfermedad Newcastle en una granja de pollos en Huércal-Overa: se puede consumir carne de pollo sin ningún problema. Tanto el consejero Jesús Aguirre como el director general de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, José María de Torres, insistían ayer en lo que se dijo el mismo día en que el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete (Madrid), como Laboratorio Nacional de Referencia de la Enfermedad de Newcastle en España, confirmaba el caso: “La enfermedad de Newcastle es una infección vírica relativamente frecuente en la cabaña avícola y extendida por todo el mundo. Afecta exclusivamente a aves y se transmite fundamentalmente por contacto entre animales infectados. No supone ningún riesgo para el ser humano desde el punto de vista de la seguridad alimentaria”.

En El Ejido, De Torres rechazaba que esta enfermedad fuera una zoonosis, es decir, que se transmita de animales a humanos e incidía en que "no hay ningún problema por consumir carne de pollo. Es un tema de sanidad animal, tengo que dejar muy claro, que no es un tema alimentario, no es una alerta alimentaria. Por su parte, Aguirre exponía, además que se está haciendo su trabajo de control, inspección y prevención una vez confirmados los primeros indicios detectados el pasado 24 de junio.

Inmersos en los trabajos de sanidad animal la comunicación se centra en tranquilizar a la población para evitar una alarma innecesaria que pudiera acarrear un perjuicio para el sector avícola en Andalucía en cuanto a su imagen y al comercio, puesto que como apuntaba ayer el director general de Salud Pública, “esta actividad es muy importante en la comunidad andaluza, mueve muchos millones de euros, y en ella trabajan muchas personas”. En este sentido, de acuerdo a los datos facilitados por la Delegación Territorial de Agricultura en Almería, en la provincia hay 1.667 explotaciones avícolas entre las que se encuentran de autoconsumo, de ocio, particular, granjas escuelas, de operador comercial y tiendas e industrial, ascendiendo el número de cabezas en total a 1.393.778. Según el último censo agrario correspondiente a 2020 publicado por el Instituto Nacional de Estadística, en la provincia hay 195 explotaciones de aves de corral, de las que 134 se refieren a gallinas ponedoras, 71 a pollos de engorde, 20 a pavos y el resto a otros tipos de aves.

En el caso de la explotación afectada se trata de una granja de broilers con un censo aproximado de 10.000 pollos de seis semanas de edad. Según la encuesta epidemiológica realizada en la explotación, todas las aves se introdujeron en la granja para su engorde a principios de mayo, habiéndose producido desde entonces únicamente movimientos a matadero. El posible origen del foco se mantiene bajo estudio, si bien se considera a las aves silvestres como fuente más probable del virus.

Mapa de localización de la granja de pollos afectada del Ministerio de Agricultura Mapa de localización de la granja de pollos afectada del Ministerio de Agricultura

Mapa de localización de la granja de pollos afectada del Ministerio de Agricultura / Diario de Almería

Según anunciaba la Administración autonómica el miércoles y reiteraban ayer los representantes de Salud, los Servicios Veterinarios de la Junta de Andalucía han adoptado, de forma inmediata, una batería de medidas de control en coordinación con el sector. Entre ellas, la inmovilización inmediata de la explotación afectada desde el momento de la sospecha del foco y la realización de una encuesta epidemiológica con objeto de conocer el posible origen y las explotaciones en riesgo por movimientos de personas y vehículos. Además, se está sacrificando a todo el censo de la explotación afectada y se está llevando a cabo la destrucción, en una planta de tratamiento autorizada, de los cadáveres, pienso y otras materias que puedan facilitar la propagación del virus.

Asimismo, se ha establecido una zona de restricción que comprende dos áreas: una de protección de un radio de 3 km desde el lugar del foco y una de vigilancia con un radio de 10 kilómetros desde el lugar del foco. En esta zona de restricción hay 17 explotaciones con censo que suman unas 250.000 aves, todas granjas de cebo de pollos o de pavos.

En esta línea, la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, en coordinación con la Consejería de Salud y Familias, cuenta con la máxima cooperación del sector, que ha sido informado desde el primer momento de esta situación. Asimismo, se está en contacto directo con el Ministerio de Agricultura, que cuenta con un programa específico para la vigilancia de esta enfermedad en España, y este con otras comunidades autónomas, ya que la localización del foco se haya en una granja a escasos kilómetros con la Región de Murcia.

 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios