El portavoz del Grupo Municipal de Vox, Juan Francisco Rojas, ha valorado la puesta en marcha del nuevo bastidor de la desaladora de la ciudad de Almería que se realizó esta semana por parte del Ayuntamiento.

“Las desaladoras no son la solución definitiva para la escasez de agua que vivimos en Almería, son tan solo un parche temporal, que produce agua de muy mala calidad, mucho más cara y con un alto impacto medioambiental”, ha indicado Rojas quien ha invitado al equipo de Gobierno en el Ayuntamiento a unirse a VOX en la defensa del trasvase Tajo-Segura haciendo “una apuesta clara por la llegada del agua de los ríos antes que por la producción de agua desalada”.

Rojas ha señalado el giro del discurso del Partido Popular en temas hídricos. “Hace pocos años se oponían a las desaladoras y ahora las imponen. Un claro ejemplo de los bandazos políticos del PP en temas de agua que busca siempre el voto fácil y no resolver de forma definitiva los problemas”.

Desde el Grupo Municipal de Vox se indica que la puesta en marcha del bastidor no es una decisión consensuada ni deseada por muchos de los usuarios y que, además, puede comprometer seriamente el caudal de los pozos circundantes existentes. “El Ayuntamiento ha hecho oídos sordos a las más de 650 alegaciones que se presentaron a la ordenanza reguladora del suministro de agua y del nuevos bastidores. Una muestra más del nulo interés del PP por escuchar las voces de los interesados, gestionando de espaldas a la realidad de los afectados”, afirma Rojas.

“Los regantes prefieren agua regenerada al agua desalada. Sabemos de un porcentaje del agua regenerada en nuestra tierra se está echando al mar mientras el Ayuntamiento mira hacia otro lado ¿no sería más lógico utilizarla en vez de desperdiciarla? ¿Cuál es el interés del Ayuntamiento poner en marcha un nuevo bastidor para desalar habiendo mejores alternativas? pregunta el portavoz de Vox Almería.

Vox también denuncia que el Ayuntamiento ha omitido el informe de la Universidad de Almería, donde se afirma que desde la puesta en marcha la de la desaladora se ha extraído entre el 14 y el 34% de agua dulce. Es decir, extrayendo agua del acuífero que se haya especialmente diezmado y declarado sobreexplotado.

“El agua que produce la desaladora de Almería impacta de manera directa y negativa en el acuífero del bajo Andarax, que dejará de existir si continua su explotación negligente”.