El subdelegado del Gobierno en Almería, Manuel de la Fuente, trasladó ayer a los representantes del comité de empresa de la fábrica de Cémex en Gádor y a los secretarios provinciales de UGT y CC.OO, Carmen Vidal y Antonio Valdivieso, respectivamente, su compromiso a hablar "al máximo nivel" con el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social para exponer la "preocupación" que existe en Almería por el futuro de la fábrica y de los casi 400 puestos de trabajo, entre directos e indirectos, que dependen de la cementera. Al encuentro con los representantes sindicales y del comité de empresa asistieron también el secretario general de la Subdelegación, Juan Ramón Fernández, y la jefa de la Dependencia provincial de Trabajo e Inmigración en Almería, Ana Belén López Peña.

En la reunión, tanto Vidal como Valdivieso trasladaron a De la Fuente su "preocupación" por la "falta de información" del grupo cementero mexicano desde que, hace dos semanas, a través de una carta, se comunicara a los representantes sindicales de la fábrica la intención de la compañía de iniciar un proceso de despido colectivo.

Los representantes sindicales explicaron que la "única posibilidad" que barajan es que se frene la presentación, el próximo 7 de noviembre, de un ERE extintivo en la fábrica ya que, de llevarse a cabo, este supondría el despido de la totalidad de la plantilla. Según sus estimaciones, el impacto económico que tiene la fábrica en la comarca del Bajo Andarax se cifra en torno a 20 millones de euros anuales.