Provincia de Málaga

Torremolinos, el origen del paraíso

  • En esta ciudad de la Costa del Sol se inventó el turismo; se miró por primera vez al mar no como una fuente de sustento, sino con calma, disfrute y devoción

Torremolinos,  el origen del paraíso

Torremolinos, el origen del paraíso / Grupo Joly

Toda revolución, por muy grande que sea, empieza con una pequeña chispa; una idea pasajera que teme ser materializada, un comentario barruntado, un sueño impronunciable. Esa chispa inicial que creó la concepción del turismo, que vio en esta actividad la oportunidad de ser industria, que gritó al mundo a los cuatro vientos que había también tiempo para el ocio y para el disfrute: eso es Torremolinos.

Hace ya más de sesenta años, este rincón del planeta supo reinventarse y convertirse en la cuna del turismo, de la libertad y de la diversidad. Un paso al frente que convirtió un pequeño núcleo de población en una de las principales ciudades turísticas del país.

Torremolinos cuenta con el honor de ser el municipio de la provincia de Málaga con más establecimientos hoteleros, con un 80 por ciento de las plazas de cuatro estrellas. En total, los 2.982 establecimientos de este tipo suponen el 5,9 por ciento del total de la provincia, ámbito en el que ha experimentado un crecimiento del 13 por ciento en 2021 respecto al año anterior, a pesar de las circunstancias adversas. De hecho, en 2021, del total de viajeros que recibió la provincia de Málaga que optaron por alojarse en un hotel, cerca del 17 por ciento optaron por esta ciudad.

Pero estas cifras, esta dimensión turística, lejos de instalar a su tejido productivo y al sector en la complacencia, hace que exista un dinamismo y una efervescencia únicas de cara a un 2022 que toda la industria turística espera que sea el de la recuperación. Precisamente a tal efecto, desde el Ayuntamiento de Torremolinos se ha comenzado a trabajar en una amplia estrategia que quiere ampliar la diversidad de la oferta existente en la ciudad, combinando el genuino sol y playa con otros factores ya existentes, como el turismo LGTBI o el gastronómico, y potenciando a su vez segmentos como el turismo familiar y el deportivo.

Sin duda, Torremolinos, de la mano del sector turístico, está preparada para liderar la recuperación de la principal industria malagueña, en un contexto anhelado de recuperación en el que será fundamental seguir siendo competitivos de cara a los mercados emergentes. En este sentido, también se trabaja en potenciar nuevos segmentos relacionados con la tecnología, que conviertan a esta ciudad en un atractivo para invertir y trabajar, en consonancia con el crecimiento internacional que Málaga capital y el conjunto de la provincia están viviendo en este sentido.

Pero hay algo que distingue a Torremolinos del resto del mundo. En esta ciudad se inventó el turismo, aquí se miró por primera vez al mar no como fuente de sustento, sino con calma, con disfrute, o incluso con devoción, con tradiciones centenarias como la de la Virgen del Carmen. Sin duda, Torremolinos se ha convertido en un crisol de entretenimiento donde todo es posible, donde las oportunidades de ocio se multiplican y atraen a visitantes de más de veinte nacionalidades distintas.

Y por encima de todo, hay un elemento diferencial que hace a esta ciudad diferente, por encima de cualquier circunstancia y enfoque. Que dibuja una sonrisa a los torremolinenses, que saben que son parte de esa primera chispa, de esa idea pasajera, de ese sueño impronunciable: Torremolinos le puso nombre al paraíso.

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