La princesa Carolina de Mónaco, icono de estilo desde hace media década, optó en la cena de gala del Día Nacional de Mónaco por un modelo que la Reina Letizia llevó hace año y medio: un vestido rojo, largo y con capa. En el caso de la hermana de Alberto II, lo complementó con unos guantes blancos que hacían contraste, mientras que Doña Letizia en su día prefirió dotar de más protagonismo las joyas que llevaba, entre ellas unas pulseras de Cartier.Si por la mañana, para el oficio religioso y los actos oficiales, se decantó por un clásico estilismo compuesto por traje de chaqueta y falda tweed de Chanel, durante la cena y posterior baile con motivo de una fecha tan señalada en el Principado, la princesa Carolina cambió de registro completamente ofreciendo una imagen más habitual de alfombra roja que de la realeza, aunque ambas puedan ser complementarias, como han demostrado tanto Carolina como en su día Doña Letizia. Con un diseño rojo de la británica Stella McCartney, Carolina de Mónaco acaparó todos los flashes. Un vestido capa, tendencia esta temporada, por el que recientemente también se ha decantado la duquesa de Sussex, Meghan Markle, para uno de sus primeros looks de gala embarazada. La esposa de Enrique de Inglaterra sigue las últimas tendencias de moda, de ahí que no extrañe su elección. Y con este vestido de Stella McCartney, Carolina también ha demostrado por qué es considerada una de las mujeres más elegantes del mundo.