La carrera de Sergio Ramos es la más laureada de las que se han forjado en la Carretera de Utrera. Nacido en Camas el 30 de marzo de 1986, a sus 33 años cuenta con uno los palmarés más envidiables del fútbol mundial. Un auténtica leyenda del Real Madrid y de la selección española. Es tetracampeón de la Champions League, de la Liga y Mundial de clubes; bicampeón de la Eurocopa y campeón del mundo en Sudáfrica 2010, seguramente el logro más importante de su trayectoria. 

El camero se formó en las categorías inferiores del Sevilla FC, con el que debutó de la mano de Joaquín Caparrós en febrero de 2004 ante el Deportivo de La Coruña. Actuaba indistintamente como central o lateral derecho, puesto acaparado por entonces por Daniel Alves. En ese tramo final de la temporada disputó siete partidos con la elástica sevillista, pero sería la campaña siguiente, la 2004/2005, la que lo pondría en la mira de la capital, disputando 36 partidos entre Liga y Copa y debutando con la selección nacional. Su polémica salida al Real Madrid junto a Baptista el verano del 2005 se produjo justo antes del comienzo del ciclo más exitoso de la historia del club en el que se crío.

En el Real Madrid, al que llegó por unos 28 millones de euros de la mano de Floretino Pérez, con el que tiene una peculiar y turbulenta relación, ha conseguido los mejores logros de su vida deportiva, sobre todo desde 2015, año en el que adquiere la capitanía del equipo con la salida de Iker Casillas. En sus 14 temporadas en el club blanco ha ganado cuatro Ligas, dos Copas del Rey, tres Supercopas de España, cuatro Champions League (tres de ellas seguidas y con protagonismo decisivo), tres supercopas de Europa y cuatro mundiales de clubes. Además, tiene el récord como el defensa más premiado en los onces ideales de FIFA (9) y UEFA (8). 

Su trayectoria con España también es envidiable en lo que a títulos e internacionalidades se refiere. Debutó como internacional absoluto con Luis Aragonés como seleccionador a los 18 años, el 26 de marzo de 2005, sólo cuatro días antes de cumplir los 19, en un amistoso frente a China en Salamanca. En estos 14 años ha sido titular, primero de lateral y luego como central, y no se ha perdido ninguno de los grandes torneos disputados por el combinado nacional, del que también ostenta la capitanía desde que Casillas dejara de ser llamado por Lopetegui. Se proclamó campeón en la Eurocopa de Austria y Suiza en 2008, del Mundial de Sudráfrica 2010 y la Eurocopa de Polonia y Ucrania de 2012 siendo pilar fundamental en todos los torneos. En la actualidad es el jugador español de campo con más internacionalidades, 165, y acecha ya el récord de Iker Casillas (167), que se prevé acabará batiendo holgadamente estableciendo una marca muy difícil de superar por las generaciones venideras.