20 estrellas andaluzas
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Después de Pablo Picasso, si hay un malagueño conocido fuera de España ése es Antonio Banderas. Siente devoción por su tierra, a la que acude con bastante frecuencia a pesar de estar viviendo ahora en Londres y antes en Los Ángeles. Siente tan cerca sus raíces que hasta pone en sus contratos que no trabaja en Semana Santa para no faltar a la cita de su cofradía.
No nació en Cádiz, pero ya lo hicieron sus padres por él. Sus raíces le tiran tanto que no tiene acento madrileño sino gaditano. El día que compuso 'Cai' para Niña Pastori dejó claro lo que siente por este trocito del Sur de España.
En los videos de sus discos, vende Almería; para celebrar el cumpleaños de su hija, vende Almería y cada vez que le dejan, presume de Almería. Si alguien no sabe dónde nació este triunfito no será porque el chaval no lo ha pregonado...
Cádiz y Málaga se iluminan con estos dos cocineros biestrellados. Ángel León y Dani García han puesto en el mapa la alta cocina andaluza buceando, sobre todo, en los sabores que mejor han identificado esta tierra. Con sus elaborados platos ya no hay que demostrar que Andalucía en la cocina es algo más que pescaíto frito y gazpacho.
No hay monólogo en el que no provoque la carcajada haciendo guiños a su Málaga natal. También en el cine ha sabido defender los colores de su tierra, y eso que seguramente no tenga ocho apellidos andaluces, ni falta que le hace.
Acaba de ser nombrado Premio Nacional de Moda, un galardón que reconoce las casi dos décadas que este malagueño ha dedicado a las pasarelas. Artista polifacético, David Delfín supo dar a la moda española ese punto trasgresor y gamberro que durante años ha predominado en sus colecciones. Ahora está apartado de la moda y es ejemplo de superación en su particular lucha contra el cáncer.
En televisión no esconde su acento sevillano porque se enorgullece de él. Eva González eleva la voz cada 28-F en RRSS porque siente los colores de su tierra. Comparte esta pasión con su marido Cayetano Rivera, otro andaluz de sentimiento.
Es otra gaditana que nació en Madrid por circunstancias pero que presume de sus raíces algecireñas cada vez que tiene ocasión. Malú ha paseado por todo el mundo el arte que heredó de sus mayores y es una de las andaluzas adoptivas que más presume de serlo.
Desde que llegó a OT dejó claro cuáles eran sus orígenes. Está tan orgulloso de su Huelva que lo mismo presta su imagen a una publicidad de fresas que posa sonriente con la camiseta del Recre. Es uno de los artistas andaluces más queridos fuera.
Quién mejor que ella para protagonizar una serie nacional con acento andaluz. Está feliz de ser de Allí abajo, tanto dentro como fuera de la pantalla. María León dejó alto el pabellón andaluz el día que recogió el Goya por su papel en La voz dormida.
La alta costura no ha tenido secretos para esta sevillana, que ha sido musa de grandes diseñadores como Oscar de la Renta o Valentino, con el que aún pasea del brazo en los saraos más elitistas. Naty Abascal ha sido la andaluza que mejor ha defendido la belleza del sur fuera de España. Fue Elio Berhanyer el primero que confió en su potencial y la adentró en la moda de la Gran Manzana.
Es uno de los andaluces que más gustan fuera. Presume de Málaga cuando se tercia y, cuando no, también. No hay nada más malagueño que un disco que lleve por título Terral. Ahora que se ha alejado temporalmente de la música, ha encontrado su mejor refugio en su ciudad
Es capaz de reírse de su sombra y es ese punto canalla lo que más atrae de este sevillano. El día que le dieron la medalla de Andalucía dijo emocionado que "se disfruta más en esta alfombra verde que en cualquier alfombra roja".
Es de las que se siente trianera por encima de todo. Poco hay que decir de esta tonadillera, una de las mejores embajadoras que ha tenido la copla fuera de España, con el permiso de otras grandes andaluzas que ya no están, como Lola o Rocío.
Ha sabido poner el toque andaluz en las galas de cine más internacionales. En 2007 decidió dar el salto a Hollywood, donde se ha codeado con grandes estrellas. Esta sevillana ejerce de embajadora de su tierra siempre que puede.
Cuando el año pasado recogió la Medalla de Andalucía, en su discurso en verso dejó claro sus sentimientos por la tierra que lo vio nacer, aunque no suele ser de los que saque pecho para presumir de sus orígenes ubetenses y su acento sea más madrileño que jiennense. Joaquín Sabina es otro de los andaluces que lleva años llenando estadios fuera de España.
Con su baile ha impregnado de Andalucía los mejores escenarios del mundo. Sara Baras es una de las que promociona la Marca España, porque Andalucía, hasta ahora, no tiene marca propia; si no, ella sería su mejor embajadora.
Como vea una bandera andaluza en el terreno de juego ya sabe con qué celebrará su triunfo. Es capaz de cambiar su camiseta por cualquier producto local, como demostró a los vejeriegos que le llevaron al Bernabéu lomo en manteca.
Vanesa Martín es otra de las cantantes andaluzas que tiene cada vez más seguidores en América Latina. A pesar de que lleva años viviendo en Madrid, le gusta regodearse de su origen malagueño y forma parte de ese club de 'boquerones con estrella' que tanto juego está dando en los escenarios. También hizo un guiño a su ciudad natal dedicándole una canción después de ofrecer el pregón de su feria.
De Utrera hasta la médula, se le hizo difícil separarse de su tierra cuando lo fichó el Arsenal y lloró de emoción cuando, después de jugar en el Real Madrid, el Benfica o el Atlético de Madrid, volvió a llevar la camiseta del Sevilla. Ahora juega en el Espanyol.
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