Antes de conocer a la mujer que finalmente llevaría el título de Reina de España, Letizia Ortiz, el Rey Felipe VI salió con otra mujer que, en su momento, parecía ser la elegida: Eva Sannum. El propio Príncipe de Asturias por entonces reconoció el final de su relación sentimental con ella hace este martes justo 20 años, el 14 de diciembre de 2001, en una reunión informal con un grupo de periodistas. Fue el punto y final a un noviazgo fantasma, pues nunca se había confirmado nada, como suele hacer Zarzuela con los asuntos privados de la Familia Real Española. Lo que sí se había hecho era tantear a la opinión pública, al parecer de los españoles sobre Eva, y el resultado fue tan devastador que Don Felipe acabó claudicando por el bien de su país.

Eva Sannum con el príncipe Felipe en la boda de Haakon de Noruega y Mette-Marit en agosto de 2001.

¿Fue culpa de la oposición de los hoy Reyes Eméritos, de los españoles o de la prensa? El debate sigue abierto en este sentido. El caso es que si la historia de amor de Don Felipe y Eva Sannum hubiera transcurrido hoy en día, el resultado podría haber sido bien distinto.

Sannum, en una imagen reciente de su consultora.

Eva era una guapa noruega siete años más joven que el Rey que tardó muy poco en robarle el corazón y en convertirse en su mejor compañera. Una relación que en aquel momento, comienzo de los años 2000, acaparó miles de titulares pero que nunca logró la aprobación de los por entonces reyes Juan Carlos y Sofía, que no veían con buenos ojos que el heredero viviera una historia de amor con una modelo. Años después -cómo es la vida- teníamos a una futura Princesa de Asturias presentadora de informativos, divorciada, agnóstica (según dijeron compañeros de trabajo) y con un pasado sentimental mucho más extenso que el de la noruega.

La portada de '¡Hola!' con el anuncio de la ruptura.

A Sannum, que estuvo saliendo con nuestro Rey cuatro años, se la cuestionó en su día por mucho menos: por ser modelo, por hacer publicidad de lencería y ropa de baño y también por su pasado sentimental, porque tenía un novio, uno sólo, en su currículum. Su aparición con escotazo y con una copa de brandy junto a Felipe de Borbón en la boda de Haakon y Mette-Marit de Noruega el 25 de agosto 2001 abrió la caja de los truenos. La prensa (rosa y no) se cebó con ella y las críticas fueron horribles. Incluso rayaron en el machismo y en la crueldad. El desprecio por la noruega por parte de los sectores más arcaicos fue deleznable.

Sannum, rodeada de fotógrafos, sale de su casa al conocerse su relación con el Príncipe de Asturias.

Hoy en día Eva Sannum es consultora de una empresa de Comunicación, vive en Estocolmo y está casada con el publicista Torgeir Vierdal, con quien tiene dos hijos. Lleva una vida completamente discreta y no guarda buen recuerdo precisamente de los medios de comunicación españoles. Como representante del público del Comité de Quejas a la Prensa de Noruega, en alguna entrevista ha contado que en "España y otros países con grandes mercados para los tabloides, la población con el tiempo ha sido educada en que la gente famosa es de propiedad pública".

Con su actual marido, un publicista noruego, hace unos años.

En una entrevista con el dominical del periódico noruego Aftenposten fue tajante en marzo pasado sobre su ruptura con Don Felipe: "Estoy muy contenta de no haberme convertido en reina", declaró.