Estado de salud de Don Juan Carlos

La verdad sobre la salud del Rey Emérito

  • Las especulaciones sobre el estado de Don Juan Carlos, a sus 81 años y tras numerosas intervenciones, han aumentado tras la última aparición con un ojo morado.

Don Juan Carlos, en Las Ventas hace unos días con un ojo morado.

Don Juan Carlos, en Las Ventas hace unos días con un ojo morado. / Efe

La salud del Rey Emérito Juan Carlos es asunto de debate nacional desde antes incluso de abdicar en 2014. De ahí que cada aparición suya sea objeto de análisis exhaustivo y su estado físico se mire con lupa. Cómo se mueve, si se encuentra más delgado o más grueso, sus problemas de movilidad en las piernas. Por eso la semana pasada, cuando Don Juan Carlos acudió a la presentación de los carteles de San Isidro en la plaza de toros madrileña acompañado de su hija, la infanta Elena, y sus nietos Felipe y Victoria Federica, la gente no hablaba ni de los toreros, ni de las fechas de la feria; todo el mundo se fijó en otro detalle que, por otro lado, saltaba a la vista: el ojo morado del Rey Emérito.

El mismo monarca no parecía que le molestara, ni tan siquiera se le notaba preocupado. Estuvo toda la tarde tranquilo, sonriente y de buen humor. Pero ante las miradas evidentes de todos los asistentes y sabiendo el revuelo que iban a producir el hematoma y las heridas de su ojo, Don Juan Carlos explicó a todos los sucedido. Ni un golpe, ni una caída. Las señales alrededor de su ojo izquierdo se deben, según su propia versión, a una pequeña intervención sin importancia a la que el padre del Rey Felipe VI se ha tenido que someter. A Don Juan Carlos le quemaron una pequeña mancha en la piel y eso le provocó el llamativo moratón y la herida que tuvo que tapar con un apósito. Esa es la versión que dio Zarzuela. Eso sí, no dieron detalles porque aseguran que pertenece al ámbito privado de la familia.

En 2011, Don Juan Carlos apareció con un ojo morado como hace unos días. En 2011, Don Juan Carlos apareció con un ojo morado como hace unos días.

En 2011, Don Juan Carlos apareció con un ojo morado como hace unos días. / Efe

Algunos medios han señalado algunos viajes sospechosos del padre de Felipe VI a Estados Unidos en los últimos cinco años, dos veces en lo que va de 2019. Estuvo en Houston (Texas) y en Palm Beach, pero se desconocen los motivos. La prensa se ha quejado algunas veces de la escasa información que da Zarzuela sobre la salud del Rey Emérito. En 2011 saltaron las alarmas cuando Don Juan Carlos, entonces aún regente, apareció en un acto con unas gafas de sol para ocultar un gran hematoma en su ojo izquierdo. Era el mes de noviembre de hace ocho años. Entonces, el departamento de Comunicación de Zarzuela aseguró que el moratón se había producido porque el monarca se había golpeado con una puerta. Posteriormente surgió otra versión de los hechos que nada tenía que ver con la oficial: el padre de Felipe VI, al parecer, resbaló en el cuarto de baño produciéndose dicho hematoma. Fuel el propio Don Juan Carlos quien pidió que no se contara la verdad.

Sin embargo, estos últimos días algunas webs, como Vanitatis, han intentado arrojar luz sobre el tema accediendo a los informes médicos, y las conclusiones son halagüeñas. A sus 81 años, el Rey Emérito puede presumir de una salud saneada, en parte, gracias a la jubilación. Y es que, en los últimos cinco años, el soberano "ha mejorado sustancialmente todos los parámetros y ha rebajado su edad biológica en un 20%, registrando su mejor marca", afirman fuentes médicas solventes a Vanitatis. Según estas mismas fuentes, hay tres factores que han ayudado a que el Emérito haya mejorado tanto. En primer lugar, la reducción sustancial de su agenda pública. En segundo, una dieta dinámica pero sostenida. Y en tercero, el tratamiento intensivo preventivo y personalizado.

Así que, tras múltiples intervenciones a lo largo de su vida (de cadera, de cambio de prótesis, hernia discal, reducción de una luxación, rotura del tendón de Aquiles, prótesis en la rodilla derecha, nódulo de pulmón y un largo etcétera), Don Juan Carlos por fin puede presumir de que está hecho un chaval, como se dice coloquialmente. O, al menos, de que goza de mejor calidad de vida que cuando ejercía de Rey.

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