Pasarela

Del romántico Ailanto a la diversión 'chic' de La Condesa

  • Los contrastes toman la pasarela madrileña en su última jornada de desfiles

Vestidos largos y vaporosos, estampados, chaquetas bordadas, lentejuelas y colores ácidos. La última jornada de la Mercedes Benz Fashion Week Madrid ha dejado claras cuáles son las tendencias para la próxima primavera-verano 2019. Con música relajada y ambiente romántico, la última jornada de la cita madrileña arrancó ayer de la mano de Ailanto, firma que desplegó su particular jardín, todo estampados y cantos de pájaros evocando un Edén ideal bajo el pabellón de Ifema. A falta de celebrities en su front row, todo el protagonismo se lo llevaron las modelos. Musas prerrafaelitas con vestidos largos de estampados florales y cisnes, como es habitual en sus colecciones.

De repente, cambio de tercio -y de ritmo- con La Condesa, el segundo desfile del día, pura diversión y celebración del espíritu estival. El ambiente comenzó a oler a cloro, flotador, toalla y bronceador al ritmo de Gira il mondo gira. Una estética piscinera, alegre, jovial y divertida en el debut de Marina Conde en la pasarela madrileña. Las lentejuelas, el glitter y la alegría lo inundaron todo. Y los estampados, cruciales para esta diseñadora.

Leandro Cano escenificó una auténtica oda a las distintas técnicas de bordado. Con su colección, Perdón y Amén, clausuraba la trilogía que comenzó con Corrida, una reflexión entre onírica y teatral sobre la tauromaquia y la religión, donde piezas artísticas, casi de museo, se alternan con colecciones cápsula, más comerciales.

Nada más poner un pie en la pasarela la primera modelo, se descubrió que Jorge Vazquez no se desmarca, se mantiene firme en la elegancia que tanto le gusta, recreando la estética de Los ángeles de Charlie con una colección valiente, de sobresaliente. Con estética setentera, líneas etéreas y fluidas casi perfectas. Tanto es así que con su colección, JVANGELS, se alzó con el premio a la 'Mejor Colección' de los premios L'Oreal. El galardón a la mejor modelo de esta edición fue a a parar a Afrodita Dorado, y Agatha Ruiz de la Prada se llevó la distinción al Beaty Look.

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