Uno de los sueños del ser humano es el deseo de vivir más. A falta de que los avances en la ciencia nos ayuden a aparentar ser más jóvenes, el cuidado del cuerpo para alcanzar con facilidad la meta de vivir más años, es más sencillo de lo que parece. El camino a seguir, repetido hasta la saciedad, pasa por cuidar la alimentación y hacer ejercicio a diario, pero, ¿solo con eso bastaría? Los estudios demuestran que no solo debemos cuidar nuestro aspecto físico, sino que la mente juega un papel determinante para sentirse joven. En este sentido, personas que a menudo están rodeadas de gente de diferentes edades, huyendo de su franja habitual de edad, se ven influenciadas por el espíritu arrollador juvenil y, sin quererlo, empiezan a actuar de forma diferente. No anquilosarse mentalmente con lo que conoces de primera mano, estar abierto a nuevas opiniones y formas de ver las cosas, ayuda a que tu mente -y tu cuerpo- sean más propensos a no dejarse llevar por los años cumplidos.

Evitar los malos hábitos es otra de las actividades que te harán soplar más velas, el exceso de alcohol o tabaco, no solo son perjudiciales para la salud, sino que envejecen tu piel y te harán lucir con unos cuantos años de más. En la misma línea está el tomar el sol demasiado y sin protector o abusar de los cosméticos. Está comprobado que un uso continuado de maquillaje, sin la debida retirada posterior, aumenta la edad de la piel. Por ello es esencial que si usas maquillaje a diario, lo retires en su totalidad antes de irte a la cama. La piel limpia respirará mucho mejor y no se acumulará suciedad que puede desembocar en la aparición de granitos o rojeces en la cara.

Utiliza cremas: esto a pesar de ser algo muy obvio, no lo es tanto. A menudo olvidamos partes del cuerpo en las que alicar hidratantes , que son igual de importantes (o más) que las zonas habituales. Este es el caso de cuello y escote. Una de las zonas que más sufre con el sol y, por supuesto, donde también apaecen arrugas a medida que se van cumpliendo años. Cada vez son más las marcas de cosméticos que están recomendando aplicar sus productos en estas zonas, dejando ver la relevancia que tienen.

Tan importante como ayudarse de cosméticos, es dormir. Intenta descansar 8 horas al día y atendiendo a los horarios de descanso habituales. La falta de sueño, así como trasnochar, tienen sus efectos directos en nuestro físico, y también en nuestro bienestar.

Usar protector todo el año. La crema protectora no es para uso exclusivo del verano. Estos cosméticos disponen de filtros UVB (responsables de los daños sobre la piel como las quemaduras) y de filtros de rayos UVA, relacionados con el daño en el ADN de la piel: las células, los vasos y los tejidos, que ayudan a que ésta se mantenga más joven. Además de esto, contien filtros biológicos que actúan aportando vitaminas A, C y E. Exponerse al sol sin protección fomenta el envejecimiento, además de fomentar la aparición de enfermedades como cáncer de piel.

Y por último, y aunque parezca una obviedad, ser feliz. La felicidad libera endorfinas que hace que tu cuerpo esté más activo y predispuesto a realizar cualquier actividad. Una vida satisfactoria provoca que la longevidad sea mayor. Evitar el estrés, las preocupaciones excesivas o las compañías "tóxicas" hará que a la larga, vivas mucho más.