Pasarela

Verónica Forqué y sus dos únicos amores

  • La actriz, encontrada muerta en su domicilio este lunes, tuvo una larga carrera pero una vida sentimental discretísima: estuvo 34 años casada con el director Manuel Iborra, del que se separó en 2014.

  • La otra persona que más quería, y la quería, era su única hija, María, quien la visitó un día en 'MasterChef Celebrity'.

Verónica Forqué.

Verónica Forqué.

Mientras el mundo de la cultura, la televisión y el arte en general lloran la pérdida de Verónica Forqué, las dos personas más amadas por la actriz atraviesan el peor momento de sus vidas. Porque la Forqué sólo tuvo dos amores en sus 66 años de vida: su hija María y su ex marido, el director Manuel Iborra. Con el padre de su única hija estuvo casada hasta hace siete años y tras separarse, después de 34 años de relación, atravesó una gran depresión.

La actriz con su ex marido, el director de cine Manuel Iborra. La actriz con su ex marido, el director de cine Manuel Iborra.

La actriz con su ex marido, el director de cine Manuel Iborra. / ¡Hola!

"Cuando me di cuenta de que ya no le amaba más se me vino el mundo encima", confesó la intérprete en una entrevista que data del año 2014. No fue fácil para ella tomar la decisión de separarse, pero fue lo mejor para todos. "Nos separamos porque era incapaz de vivir una realidad que no era verdad. Es horrible darte cuenta de que no sientes nada por tu pareja, con la que has estado 34 años. Pero he salido muy fortalecida", contaba entonces. Verónica explicó en este tiempo que su matrimonio "se acabó porque él quiso que se acabara", apuntando que el "aburrimiento de vida" que llevaban le hizo sentirse "una vieja de 80 años". "Mi ex ha sido un gran padre y muy organizado en casa y lo que tú quieras, pero era muy soso. Si yo hiciera una lista de los planes que hemos hecho together (juntos) en 34 años, bastaría con los dedos de una mano", dijo.

Verónica, con Ana Belén, en el reportaje sobre actrices para una revista de moda. Verónica, con Ana Belén, en el reportaje sobre actrices para una revista de moda.

Verónica, con Ana Belén, en el reportaje sobre actrices para una revista de moda. / Vogue

Los últimos años fueron muy duros para ella. Manuel era una persona insegura que limitaba la libertad de su mujer. "Un día me dijo la psicoanalista: 'Es que Manolo, es que Manolo... El problema no es Manolo, el problema eres tú, que permites que no te deje hacer un viaje con tu amiga, no te deje esto y lo otro... no es él'", señalaba, reconociendo que éste fue el punto de inflexión en el que tomó la decisión de separar sus caminos.

Su indiscutible e impecable carrera artística ha sido posible porque Verónica llevaba la interpretación en sus venas. Una trayectoria cargada de hitos y cuyo arte arraiga desde sus orígenes. Su padre fue José María Forqué, pivote fundamental del cine español, por lo que la ganadora de cuatro premios Goya siempre estuvo en contacto directo con el mundo de la escena. Por otro lado, su madre, Carmen Vázquez-Vigo, fue una reconocida escritora argentina de literatura infantil, gracias a la cual también pudo desarrollar su faceta más creativa.

Primer plano de Verónica Forqué. Primer plano de Verónica Forqué.

Primer plano de Verónica Forqué. / Efe

En este contexto, aunque la Forqué inició la carrera de Psicología, antes de que cumpliera la mayoría de edad ya estaba formándose en Arte Dramático, ámbito en el que lo logró casi todo tras más de cincuenta años de dedicación y más de treinta películas a sus espaldas. Pese a que la lista de premios (cuatro Goyas entre ellos) y reconocimientos que ha recibido la madrileña desde que debutó en 1972 con Mi querida señorita es extensísima, su vida sentimental es cuanto menos escueta.

Tras protagonizar un breve romance con Joaquín Kremel en el verano de 1980, Verónica conoció al director de cine Manuel Iborra ("Manolito", como le llamaba ella) con el que contrajo matrimonio tan solo un año después. Fruto de su unión nació María Clara Iborra Forqué, conocida artísticamente como 'Virgen María', una polémica artista de vanguardia e influencer cuyo trabajo no deja indiferente a nadie. "Soy la española más censurada por las redes sociales". Así se presenta esta performer (DJ, bailarina de pole dance y modelo) de 31 años que reta todos los convencionalismos. Lo mismo visita sin ropa el Palacio Real de Madrid que vende sus bragas usadas. No conoce ni está dispuesta a marcarse ningún tipo de límite, le gusta crear "cosas estéticas que atraigan" al espectador, "pero que al mismo tiempo incomoden". 

La hija de la actriz, María, la visitó en 'MasterChef' y participó con ella en una prueba. / YOUTUBE

Una particular visión del arte que contaba con todo el apoyo de la propia Verónica, quien orgullosa de ella, defendía y promovía sus iniciativas. "Es muy lista, un ser maravilloso y adorable, nos queremos mucho, nos reímos mucho juntas y nos llevamos muy bien", contó a un semanario la actriz. María, su hija, será la persona, que más llore la prematura pérdida de esta actriz incombustible y original, la mirada más dulce del cine español. 

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