Eduardo Cestino ha sido reelegido esta noche presidente del Real Club Mediterráneo de Málaga al imponerse en las elecciones que han tenido lugar este viernes a la otra candidata al puesto, Silvia García. Cestino ha ganado con 798 votos a favor mientras que García ha obtenido 405. Ha votado casi la mitad del electorado, 1.206 personas. 

Cestino disfrutará de un segundo mandato consecutivo hasta 2026 y tiene entre sus principales retos la celebración del 150 aniversario de la institución, que se conmemora en 2023, o la renovación de la concesión de la sede social, que expira en 2027, entre otros asuntos como la contratación de un nuevo servicio de restauración después de que la empresa que ha estado gestionando el restaurante en los últimos 20 años en el club haya presentado concurso de acreedores y haya solicitado la liquidación. 

El equipo de Eduardo Cestino.

Cestino es un clásico en el Club Mediterráneo. De hecho, es socio desde hace casi 60 años. Es ingeniero agrónomo jubilado y fue vicepresidente en la etapa de Manuel Narváez y accedió a la presidencia en 2018 al batir a José Agustín Gómez-Raggio. Ahora repite por cuatro años más. 

En una entrevista concedida a este diario, ha destacado la estabilidad económica del club y la realización de numerosos proyectos presentes y futuros entre sus principales avales. Su programa electoral tiene el lema de Más deporte, más familia, más futuro. Sumando realidades y los vicepresidentes de esta candidatura son Antonio Guerrero, Francisco Cabrera y Santiago Souvirón.