Una anécdota trasciende hoy como si fuera un acontecimiento histórico o un suceso tremendo.

El PP no ve con malos ojos que sus alcaldables hagan campaña apartada del aparato y hasta de las siglas.

Los que anhelan convertirse en presidente del Gobierno nos quieren a todos bien juntos, como de su propiedad.

El jefe de Vox se erige en salvador de esos que hablan de su pareja con la gracieta de "la jefa", "la parienta".

El 28-A es todo un Día D para la fiesta de los toros, una jornada trascendental para su salvación.

La delegada de Educación en Málaga exhibe su "bajón del copón" porque en la Junta "hay muchos marrones".

La ideología victimista es exitosa. A la víctima no se le discute. Y Vox tiene su electorado doliente.

La economía parece más alta y más lozana. Pero, ¿acaso no lleva puesto un exceso de maquillaje?.

No votan y no saben que están en una estadística sesudamente estudiada cada vez que hay elecciones.

Los parásitos del poder tienen el sentido del humor de un rumiante que se engollipa con las críticas.