Los desencuentros entre don Pedro y don Pablo recuerdan a 'Los novios', la novela del italiano Manzoni.

Si doña Adriana se dispone a perseguir los homenajes a golpistas en España, la Policía no va a dar abasto.

Si usted se queja de la carestía de la merluza puede ser un nacionalista peligroso (español, naturalmente).

Las imágenes de Wuhan nos permiten remontarnos a las atroces cuarentenas de los burgos medievales.

El comportamiento de los mossos, el 20 de septiembre, no era el modo de garantizar que el asunto no se desmadrara.

Después de una travesía por el desierto -un desierto muy pequeño, a la verdad-, don Pablo se ve ya como prócer.

¿Para esto quería existir Teruel existe? Reconozcamos que hay mejores maneras de entrar en política.

El gobierno ha roto a hablar en nacionalista, y con qué facilidad le damos vueltas al "problema territorial" de España.

No parece que Europa nos permita disgregarnos en ocho naciones, como dice el señor Iceta.

Si las clases medias comen pollo, no se debe a las rogativas de la juventud hippie, sino a un vasto proceso tecnológico.