Diego Montes | Clarinetista y compositor

Diego Montes: "Todo arte es político"

  • En tiempos de pandemia, Diego Montes (Córdoba, 1958), clarinetista argentino residente en Sevilla, se refugia en las publicaciones online de música y vídeo

Diego Montes sobre el mercado de la Plaza de la Encarnación de Sevilla.

Diego Montes sobre el mercado de la Plaza de la Encarnación de Sevilla. / José Ángel García

Diego Montes nació en Córdoba, Argentina, en 1958, trabajó muchos años en Alemania, donde tuvo cinco hijos y se convirtió en uno de los más demandados intérpretes de instrumentos históricos (clarinete, corno di basetto) de Europa. El amor lo trajo hasta Sevilla y ahora vive en el Aljarafe, en Salteras (“estoy feliz. De joven quería viajar. Ahora, no; ahora estoy enamorado del pueblo”), donde sigue aprendiendo ("eso es lo que me gusta en mi vida. Me mantiene despierto"), empeñado en encontrar caminos nuevos para su instrumento.

"Está todo ya inventado, en realidad. Esto es música experimental, vale, sí. Pero está todo hecho. En lo que sí se puede innovar es en el peso que des a cada elemento. Y eso me interesa mucho. Estoy convencido de que en Sudamérica se compone distinto a Europa. Hay una impronta distinta a la europea. En Europa la música moderna que baja desde el norte, Francia, y sobre todo, Alemania, está impregnada por mucha tradición y muchas veces eso tiene un peso enorme y se mueve con lentitud. Cada estructura se mueve muy de a poco. Alemania es una campeona del mundo en esas estructuras tradicionales que la van moviendo. Cuando en Alemania presentaban a gente como Frank Zappa o Ernesto Pascual lo presentaban como un jazz moderno. Yo en cambio he visto actuar a Ernesto Pascual o a Egberto Gismonti en Córdoba, Argentina, y el tipo se ponía a tocar con una flauta grandota así quince minutos, haciendo ruiditos, con ritmos, se pasaba a lo aleatorio, a lo moderno. Y yo decía, pero qué está haciendo. Y allí que se reunían mil personas para oírlo. Eso es fascinante".

"Todas estas obras están hechas directamente con los compositores. Es algo que me encanta. Son todos sudamericanos, nos conocemos, aunque Gorigoitia es chileno, pero trabaja en Alemania, Dirié se instaló en Australia hace mucho, y Biffarella trabajó en el IRCAM. Por supuesto que detrás de esta propuesta está la electrónica vinculada al IRCAM, a lo espectral, pero en realidad, las influencias te llegan ya de todos lados. Es imposible sustraerse. Esto está hecho durante la pandemia y yo colaboré con todos estos compositores de forma tan estrecha y tan intensa que creo que presencialmente no podría haberlo sido más. Todo llega a cualquier parte inmediatamente".

El álbum tiene un título en tres idiomas. "Me lo sugirieron los aeropuertos españoles, donde veía los letreros escritos en tres idiomas: alemán, inglés y español. Por ejemplo: Ausgang / Exit / Salida, y el español, el último, en chiquito. Eso no lo verás en un aeropuerto alemán o inglés, que pongan su idioma el último y en pequeño. Por eso cuando presento el disco en el vídeo, en español lo digo bajito. Me llevó a pensar en los poderes fácticos, en quién domina el mundo. Después de la leyenda negra, a España le toca someterse a eso. Todo arte es político. Toda actividad artística tiene una finalidad política o un entorno político, por más que el compositor no se dé cuenta. La o la de Beethoven son obras políticas. Y luego hay otra idea política mía, la de la otredad. Somos distintos pero estamos juntos. Me encantó trabajar con estos compositores, aunque a lo mejor no compartamos ideas, ellos son muy de izquierdas y yo soy un liberal, pero no importa, en nuestras conversaciones allanamos todos los problemas, y me enriqueció muchísimo. Detrás de cada pieza hay mucho intercambio, mucho trabajo. Me enviaban cosas, yo les enviaba propuestas con el clarinete, con la palabra, y en la electrónica yo me dejaba guiar, por supuesto, Biffarella, Sad Levi o Dirié son auténticos monstruos de la electrónica, y yo estoy aprendiendo, y así surgieron estas obras".

Peligro no codificado - Diego Montes Peligro no codificado - Diego Montes

Peligro no codificado - Diego Montes

Entre ellas, hay una del propio Diego Montes, que dedicó a Thomas Stiegler, quien había compuesto para él hace años 1, 2, 3. "Thomas Stiegler es una persona a la que admiro muchísimo. Hice esta obra con la ayuda para la parte electrónica de Ernesto Ojeda, un muchacho de aquí de Sevilla. Yo quería una electrónica que no fuera tan moderna, que permitiera apreciar la estructura que él puso en su obra original, porque realmente me encanta, y así poder ir yo haciendo las variaciones, y salió realmente una cosa muy linda."

Es este un disco, como el otro que acaba de lanzar, aún más experimental, y que se titula Voces con memoria, que no se ha publicado en soporte físico. "Me lo he pensado, pero después tengo 30 o 50 discos, que los voy regalando por ahí,  y para qué los quiero. Cambió todo. Las cosas físicas van a dejar de existir. El mismo hombre va a ser cada vez más etéreo. Esto tiene que ver también con lo que le decía antes. No necesito el disco físico, porque todo está conectado. Escucho lo que quiero en un instante. La información es completa. Hemos llegado a un punto en que no sé si la historia se atrancó, pero de todo esto va a surgir algo nuevo, y me encanta este proceso de globalización que no tiene que ver con la agenda global, sino con un montón de parámetros, y de eso va a surgir un hombre nuevo."

Además de grabar la música, Diego Montes está acompañando cada obra de un vídeo, que tiene también un importante componente creativo. "Sí, aparte de un video de presentación, voy haciendo vídeos para cada obra. Justo estaba ahora con la de Dirié, que habla justamente de esto, del universo, del hombre nuevo. Están todos en youtube, en mi web y en diversas páginas de difusión de arte experimental."

La pandemia paralizó su proyecto Hausmusik, esa idea de llevar la música en vivo a residencias privadas. "Ahora me han hablado de algunas casas. Pero no lo tengo muy claro. No sé si todavía va a ir gente. Estoy dudando". Pero proyectos no le faltan: "Sigo trabajando con mucho ahínco y entusiasmo. Estoy en dos proyectos más con poetas, uno con Inma Lergo, una gran poetisa sevillana. En la electrónica quisiera entrar más aún, pero eso requiere un trabajo muy grande". 

Y parte de su trabajo son por supuesto las grabaciones: "Voy a grabar una obra que Wulfin Lieske escribió para mí. Se titula Más allá del silencio, una obra para cuarteto de cuerda, clarinete y piano, muy difícil, muy virtuosa. Requiere otras cosas, ya no es tan experimental, se toca de forma más convencional y esa es otra faceta de los compositores de hoy, que son tan actuales como los otros. Todo es música. Cuando yo tocaba música antigua, se hablaba mucho de estudiar, de ver cómo el pasado influye en el presente, pero también se trata de cómo el presente influye en el pasado. Yo interpreto este hecho histórico y toco y escucho en función de lo de hoy. Soy un ser político de hoy. Puedo leer a Leopold Mozart y hacer los trinos así y así, pero dónde estoy yo ahora, en este momento de mi vida, y cómo me relaciono con mi entorno, y por eso me interesa la música moderna y la música experimental... Poder hacer música con ruidos... Eso es maravilloso. Pero ya no se puede decir ruido, porque todo es música".

Además de lo que prepara con Inmaculada Lergo ("que incluirá ruidos, violines preparados..."), Diego Montes tiene en perspectiva otras cosas con su hija Anahí. "También con la soprano Sashika Ito, con la que trabajo ya en un CD, que llevará igualmente clarinete y electrónica, con cosas mías, de Sad Levi, Biffarella y tal vez algún compositor español. Y quiero hacer un cedé que está muy en mi corazón, dedicado a mi antiguo profesor y amigo, César Franchisena, al que dediqué mi disco 1, 2, 3. Descubrí por sorpresa música suya en casa que no está ni editada y me gustaría grabar esa música". 

Voces con memoria - Diego Montes Voces con memoria - Diego Montes

Voces con memoria - Diego Montes

Aunque la mañana se va pasando y el café y el cruasán hace tiempo que se acabaron, aún queda tiempo para alguna reflexión más. "¿Hacia dónde va la música? La globalización la lleva hacia un sincretismo, hacia la mezcla de muchas cosas. Las vanguardias de los años 60-70 fueron importantes. Tuvieron una función crucial. Pero aquello del serialismo integral se acabó. Todos aquellos dogmas. Puedo seguir componiendo con series, claro. Tomo la serie..., pero bueno, ahora me la salto, porque no es tan importante… Me parece encantador lo que estamos viviendo, el desarrollo humano. Lo que he hecho estando encerrado en mi casa, que no nos dejaban ni salir del pueblo, eso era impensable antes. Me he enriquecido muchísimo con todo eso, sin ni siquiera salir de mi casa. Estamos en un cambio de era".

PELIGRO NO CODIFICADO EN SPOTIFY

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