Los perros son animales muy curiosos por naturaleza. Les encanta investigar cada una de las cosas que hay en su casa. Por este motivo, es más que probable que en el momento que empieces a decorar tu hogar con detalles navideños, tu perro se acerque a olfatearlo todo.

Y ni que decir tiene que en el momento en que empieces a sacar el árbol de Navidad junto a las luces, adornos y otros accesorios, tu perro moverá el rabo y querrá estar cerca de él. Es muy probable también que cuando salgas de casa y regreses, tu perro haya orinado en el árbol o incluso lo haya derribado. 

Para empezar, debes entender que para él es casi imposible diferenciar entre un árbol de la calle y un árbol en casa, por lo que si está acostumbrado a orinar en un árbol, en el momento que vea uno en su propia casa querrá marcarlo. 

Aun así, este no sería el mayor de los problemas, pero si se lo comiera, podría intoxicarse e incluso morir. Existen varias plantas navideñas tóxicas para los perros y los gatos. Te recomendamos leer atentamente ese artículo para evitar problemas con tu mascota, ya que las hojas puntiagudas puede llegar a perforar su intestino. 

Además de estos problemas de salud, si el árbol no está fijo y bien situado en su lugar puede suponer un riesgo si el perro juega con él, ya que si se le llega a caer podría hacerle daño.

A continuación, os mostramos cómo puedes evitar que tu perro se coma el árbol de Navidad.