El Citroën C3 es un coche de éxito para la firma en tanto que se sitúa siempre entre los más vendidos del mercado. Ahora, a mitad de su vida comercial, recibe pequeños cambios que sirven para reforzar los elementos que más lo distinguen de otros utilitarios -su longitud es de 3,99 m- con los que compite.

Así, por ejemplo, incorpora airbumps -los protectores laterales compuestos por tres cápsulas de goma en relieve- más finos, un elemento elegido por el 55 por ciento de los compradores de los Citroën C3. También incorpora una nueva firma luminosa con LED en sus faros y su frontal suma una forma en V que lo asemeja a otros coches de la marca.

Según Citroën, un 40 por ciento de quienes deciden comprar el Citroën C3 eligen el acabado más alto disponible, el Shine, mientras que un 65 por ciento prefieren pinturas bitono para la carrocería o un 25 por ciento se decanta por personalizarlo con ambientes interiores opcionales.

Entre otros cambios, en estos Citroën C3 reestilizados los airbumps se afinan. Son de serie el nivel intermedio Feel.

El utilitario hecho a medida

Y aquí reside buena parte de la diferenciación, junto a esa presencia casi crossover, del Citroën C3 en tanto que la combinación de los siete colores de carrocería, más los cuatro del techo y los packs de color -los entornos de los faros antinieblas-, nuevos grafismos y ambientes interiores -Techwood y Esmeralda, combinaciones de inserciones, tapicerías guarnecidos, etc de diseños y colores distintos entre sí- le permiten, ahora, pasar de 36 a 97 combinaciones diferentes… por mucho que siempre se pueda elegir un sobrio C3 en un único color, rojo sin ir más lejos.

Las combinaciones bitonales de carrocería y techo están entre los elementos característicos de este modelo más elegidos por los compradores y aumentan con dos nuevas alternativas.

Entre las novedades también están los asientos Advanced Comfort para las plazas delanteras. Son asientos grandes, con espumas de diferente densidad que, en la parte más superficial, incorporan una de 15 mm de grosor -antes era de 2 mm- distinta a la mucho más gruesa capa estructural inferior. Pueden permitir sentir cierto amoldamiento al cuerpo y, sin duda, ofrecen una experiencia muy distintiva a la de sus rivales, incluso los de dentro de PSA como los Peugeot 208 o los Opel Corsa, con asientos radicalmente diferentes. Parece adaptarse mejor a los ocupantes ligeros que a los más pesados, para los que pueden parecer algo blandos.

Ningún otro utilitario tiene asientos parecidos a los Advance Confort del C3. El ambiente Techwood forma parte del nivel más alto, el Shine.

En términos de habitabilidad, como no hay cambios de dimensiones, volumen de asientos, etc, se mantiene por debajo de la media de la categoría, sobre todo en cuanto a espacio para las piernas. Entre los modelos alternativos al C3 hay muchos que son sensiblemente más grandes, con carrocerías que sobrepasan largamente los 4 metros de largo, y trasladan más centímetros a los ocupantes.

Más conectividad y ayudas a la conducción

Aparecen en este modelo los servicios conectados, con el Citroën Connect Asist de serie, lo que permite contar con llamadas de emergencia y acceso a datos desde fuera del vehículo como autonomía, ubicación, kilometraje o revisiones. Además, en este mismo ámbito, el Citroën C3 puede incorporar el Connect Nav, con navegador en la pantalla táctil de 7”, interactuación con la voz o tráfico en tiempo real; y el Connect Play, con tecnología Mirror Screen compatible con Apple CarPlay y Android Auto que permite duplicar la pantalla del móvil en el coche.

En el nuevo Citroën C3 no se aprecian cambios sustanciales, aunque sí de decoración, en el entorno del conductor..

Una de las dotaciones distintivas de este Citroën es a ConnectedCAM, una cámara en retrovisor interior que permite hacer fotos o videos de hasta 20 segundos para compartirlos por redes sociales. También puede grabar los accidentes, en tanto que se activa automáticamente y almacena entonces los 30 segundos previos y el minuto posterior.

Además el C3 suma a las elementos de que facilitan a la conducción que antes tenía una nueva lista como el arranque manos libres o la asistencia al arranque en pendiente, además del Active Safety Brake, reconocimiento de señales o el paso automática de cortas a largas y viceversa.

Del total de 12 ayudas la conducción cinco son de serie en todos los niveles de equipamiento: regulador y limitador de velocidad, alerta de cambio involuntario de carril, reconocimiento del límite de velocidad e indicador de descanso recomendado.

El 110 CV, el mejor motor de la oferta

No hay cambios en la configuración de la gama de motores respecto a 2016, salvo la desaparición de los motores de 68 y 75 CV, gasolina y Diesel, que estaban inicialmente en la gama. Así el Citroën C3 cuenta con dos versiones de tres cilindros de gasolina basadas en el mismo bloque de 1,2 litros, con 83 CV y caja manual de cinco velocidades o la de 110 con la seis y una alternativa automática con convertidor de par; y un Diesel de 100 CV. Todos ellos se caracterizan por su bajo consumo, particularmente el BlueHDI: con la norma NEDC, más optimista que la WLTP, el gasto medio es de 3,2 l/100 km.

No hay nuevas incorporaciones en la gama de motores, con una oferta entre los 83 y 110 CV.

Hemos podido conducir la versión automática, altamente recomendable para quien busque combinar cierta rapidez en las reacciones al acelerador y confort en tanto que es una caja que, por su funcionamiento, pasa muy desapercibida al conductor. También el confort define el comportamiento de su chasis muy por encima de otros aspectos como la agilidad en el cambio de dirección, por ejemplo.

La gama se estructura entre tres acabados básicos: Live, Feel y Shine, a los que ahora se suman dos niveles intermedios. Son los Live Pack y Feel Pack, que añaden paquetes de elementos tanto de confort, como funcionales o estéticos.

Ahora aparecen dos niveles intermedios de equipamiento como alternativa a los Live, Feel y Shine, éste el más demandado por los compradores del Citroën C3..

Así se incorporan al equipamiento básico de los Live el aire acondicionado, retrovisores eléctricos o pasos de rueda en negro que forman parte del Live Pack; o, en el caso del Feel Pack, el techo bitonal, la ayuda al estacionamiento traseros, llantas de 16”, encendido automático de luces o volante de cuero, al del Feel. Este, como dotación básica, tiene climatizador, faros antinieblas, airbumps, Connect Radio, pantalla táctil de 7” o Mirror Screen.

El Shine, respecto al Feel, incorpora el techo bitono en negro, como las carcasas de los retrovisores, llantas diamantadas, el navegador, cristales tintados, cámara trasera o el nuevo ambiente Techwood.

Los precios oscilan desde los 12.600 euros de la versión más básica a los 19.700 de la que es, probablemente, la más recomendable por la combinación del motor de 110 CV, la EAT6 y el máximo equipamiento de serie.