El Mazda MX-5 dispone del nuevo control cinématico de posición (KPC). Se trata de un sistema exclusivamente desarrollado para este roadster de tracción trasera que es capaz de reconocer la diferencia de giro entre las dos ruedas posteriores. En caso de que ésta supere los parámetros almacenados en su memoria, se aplica el freno sobre la rueda interior, de modo que se evita que ésta pierda contacto con el firme. Así se saca el máximo provecho a la suspensión y se reduce el balanceo de la carrocería.
El KPC tiene, por tanto, la tarea prioritaria de hacer más estable el paso por curva y, sobre todo, en las lentas, en las que más G debe soportar. También es tanto o más importante su participación cuanto peor está el firme, porque aumenta la seguridad.
La inclusión de este sistema no supone un precio extra, ni tampoco peso, y será de serie en toda la gama 2022 del MX-5.
Por otro lado, a esta gama se suma la versión Blue Cap Edition, en la que los elementos más característicos son una capota de color azul y una tapicería de cuero Terracota. La carrocería está disponible con tres colores específicos, entre los que está el nuevo Platinum Quartz.
En el equipamiento de esta versión, además del KPC, estará el diferencial autoblocante, el sistema de asistencia de frenada en ciudad con reconocimiento de peatones, el detector de tráfico trasero, la alerta de cambio involuntario de carril o el reconocimiento de señales de tráfico. Siempre con carrocería Soft-Top, este Blue Cap Edition se asocia al motor 2.0 SkyActiv-G con 184 CV y cambio automático.
El Mazda MX-5 2022 se pone a la venta en enero y con un precio desde 28.785 euros: esto supone un incremento de 1.227 respeto a la versión con techo de lona más asequible de la gama 2021, la que usa el motor 1.5 SkyActiv-G de 132 CV con cambio manual.
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