Los dos SUV más grandes de Audi, Q7 y Q8, reciben el motor V8, un 4.0 TFSI, de 507 CV con el que son capaces de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,1 s. Dos versiones con una velocidad máxima limitada electrónicamente a 250 km/h y con un consumo homologado de entre 11,9 y 12,5 l/100 km para el SQ7 y 12,6 y 12,8 l/100 km para el SQ8.

El motor de 4 litros tiene la posibilidad de desconectar cuatro de sus ocho cilindros, inhabilitando la inyección y el encendido, a la vez que se cierran las válvulas de escapa, para así reducir el gasto de gasolina cuando no se está demandando toda la potencia. Además, tiene dos turbocompresores de doble entrada, capaces de alcanzar una presión relativa de 1,5 bares; o cuentan con salidas de escape con mariposas que trabajan en función de la carga y régimen del motor. Para reducir las vibraciones del motor tiene actuadores electromagnéticos.

No sólo potentes, sino que los SQ8 -en la imagen-, al igual que los SQ7 cuentan con un chasis adaptado para sacar provecho de esa energía que proporciona su motor.

El cambio utilizado es de tipo Tiptronic, de ocho velocidades, asociado a una tracción total quattro que permite distribuir, mediante un diferencial central mecánico, una relación del 40 por ciento del par al eje delantero y un 60 al trasero. En todo caso, es posible variar este reparto hasta el 70 y 80 por ciento, respectivamente.

Ambos Audi Q tienen un paquete opcional de suspensión que incluye el diferencial deportivo que es capaz de transmitir más par a la rueda exterior de la curva.

Además, de serie es la suspensión adaptativa sport, con control de amortiguación, y dirección a las cuatro ruedas. El paquete de suspensión Advanced incluye otro elemento, el sistema electromecánico de estabilización activa del balanceo (eAWS) que aquí explicamos cómo funciona.

Ambos SQ permiten definir cómo trabajan distintos elementos como el motor, cambio, suspensiones… Se modifican a través del Audi drive select y existen siete perfiles de conducción: confort, auto, dinámico, eficiencia, allroad, offroad e individual.

Entre el equipamiento figura la posibilidad de seleccionar hasta siete modos de conducción para adaptarse a diferentes circunstancias, incluyendo trayectos off-road.

El Audi SQ7 equipa de serie llantas de 20 pulgadas y neumáticos 285/45, mientras que en el SQ8 TFSI las llantas de serie son de 21 pulgadas, con la misma dimensión para los neumáticos. Opcionalmente pueden disponer de hasta 23”. También como extra pueden montar discos carbocerámicos de 420 mm, delante, y 370 mm, detrás.

Los asientos deportivos están tapizados en cuero y Alcantara, en color negro o gris, con el logotipo S en relieve y costuras de contraste. Opcionalmente puede reemplazarse por los deportivos plus con reposacabezas integrados y apoyos laterales regulables neumáticamente y tapizados en cuero Valcona. Entre sus opciones están la ventilación y el masaje. En el SQ7 existe la posibilidad de disponer de una tercera fila de asientos y, con ella, siete plazas.

En ambos SUV la tapicería de serie es de cuero. También incorporan sin necesidad de opciones -aunque éstas son muy abundantes- un numeroso equipamiento.

Ambos Audi cuentan con el MMI touch response con dos pantallas, una de 10,1” y otra de 8,6”. También con control por voz que responde al lenguaje natural. En opción, pueden incorporar head-up display. También el Audi virtual cockpit plus. Todo funciona con la plataforma modular de infoentretenimiento de tercera generación (MIB 3).

El Audi connect de estos SQ7 y SQ8 ofrece conectividad al máximo nivel, incluyendo servicios Car-to-X. También disponen de la posibilidad de contar con seis perfiles para otros tantos usuarios con los que almacenar regulaciones, iluminación, etc que se almacenan en la nube y están disponibles al abrir la puerta o, como opción, la llave Audi connect key que permite abrir, cerrar o arrancar el motor con un smartphone Audi.

En el SQ7 TFSI se pueden pedir como opción a los HD Matrix LED los faros Audi láser light, que casi duplican el alcance de las luces de largas.

Entre las ayudas a la conducción la estrella es el asistente de crucero adaptativo que, más adelante, dispondrá de un volante capacitativo. También dispone del asistente de eficiencia, ayudas para las intersecciones, un asistente para los aparcamientos totalmente automático u otro que, a baja velocidad, es capaz de evitar pequeñas colisiones al maniobrar actuando sobre los frenos si detecta objetos en la trayectoria.