Ya es oficial: Edison Motors se ha hecho con el 100 por ciento de las participaciones de Ssangyong tras el visto bueno de la autoridad judicial. Como depósito de la operación, Edison Motors ha transferido 15.500 millones wones (11,3 millones de euros), un 5 por ciento del precio de adquisición finalmente tasado).

Ssangyong se había declarado en quiebra en diciembre de 2020, después de que Indian Mahindra Group recortara los fondos debido a la deuda y, en octubre de 2021, llegó a un acuerdo con Edison Motors. Previamente a su compra por parte de Mahindra, Ssangyong había sido parte de Daewoo en 1997 quien lo vendió, a su vez, en el año 2000 a SAIC. Está, en 2011, transfirió la firma al grupo industrial indio.

Edison Motors aportará capital suficiente para hacer frente a los pagos atrasados de Ssangyong -el equivalente a unos 512 millones de euros-, así como cerca de 600 millones de euros que ésta última debe al banco estatal de desarrollo coreano, el KDB. El total del valor acordado de la firma sería de unos 1.100 millones de euros.

El fabricante coreano de autobuses y camiones eléctricos, Edison Motors, se ha hecho con el control de Ssangyong.

Edison Motors fue fundada en 2015 y su propósito es exportar los distintos modelos de Ssangyong a América del Norte, así como reemplazar la producción de vehículos de combustión por otros eléctricos de tres a cinco años: se lanzarán diez nuevos vehículos eléctricos a partir de 2022 y, para 2025 ya serán 20. En 2030 serán 30 coches nuevos, según Kang Young-know, presidente de Edison Motors. El primero será un Korando que se pondrá a la venta el año que viene.

El primer modelo de la nueva era de Ssangyong podría ser una versión eléctrica del Korando que ya estaría en una fase final de desarrollo.

Ssangyong tiene capacidad para producir hasta 300.000 vehículos al año en sus tres líneas de la planta de Pyeongtaek (Corea), si bien en la actualidad sólo dos están en funcionamiento y en un único turno de los tres posibles.