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Bush entona el mea culpa

  • El presidente saliente se lamenta del malentendido que causó la expresión "Misión cumplida" en Iraq al poco de iniciarse una guerra que aún perdura y haber dicho que atraparía a Ben Laden "vivo o muerto"

El presidente de EEUU, George W. Bush, dijo el martes que lamentaba haber hecho algunas declaraciones sobre la lucha contra el terrorismo durante sus ocho años en el Gobierno.

"Lamento haber dicho algunas cosas que no debí decir", señaló Bush en una entrevista ofrecida a la periodista Heidi Collins, de la cadena de televisión CNN.

Bush, quien entregará el control de la Casa Blanca al presidente electo Barack Obama el 20 de enero, se refirió en especial a las declaraciones que formuló en el portaaviones Abraham Lincoln poco después de comenzar la guerra de Iraq, en marzo de 2003.

La imagen de Bush hablando al país fue transmitida con un cartel que a su espalda decía Misión cumplida y esa declaración fue considerada como un anuncio de que habían llegado a su fin las operaciones de combate estadounidenses en el país del Golfo Pérsico.

La misión estaba lejos de haberse cumplido y el conflicto se arrastra hasta hoy con más de 4.000 soldados estadounidenses muertos.

"Tenían un cartel que decía Misión cumplida. Era un cartel destinado a los marinos del barco, pero sugería algo más. Algunos pensaron que Bush creía que la guerra había terminado. Yo no creía eso, pero incluso así se transmitió un mensaje equivocado", dijo.

Otra declaración considerada desafiante fue cuando dijo "vivo o muerto" en referencia a Osama ben Laden, el líder de Al Qaeda considerado el cerebro de los atentados del 11-S.

"Mi esposa (Laura) me recordó que, como presidente de EEUU, debía tener cuidado con lo que decía", indicó el gobernante, que dejará la solución del conflicto al próximo mandatario.

Bush ofreció la entrevista a bordo del navío USS Intrepid en Nueva York después de un discurso pronunciado en el día en que EEUU rinde homenaje a los veteranos de guerra.

El presidente estadounidense también dijo que proyecta regresar a su Estado de Texas tras el 20 de enero y "tal vez escribir un libro" el cual estaría referido a las circunstancias en las que tuvo que tomar "difíciles decisiones".

"Quiero que la gente sepa la verdad y sepa lo que es estar sentado en el Despacho Oval" de la Casa Blanca, manifestó.

Bush, quien abandonará el Gobierno con los índices más bajos de popularidad en la historia de EEUU, señaló que hay muchas cosas de las cuales se siente orgulloso. "Me enorgullece ser el comandante en jefe de gente que es tan solidaria y valiente que hasta se presenta como voluntaria para servir al país en tiempos de guerra", manifestó. "Me siento orgulloso cuando veo a la gente que alimenta a los hambrientos. Me siento orgulloso cuando estoy en África y veo a los voluntarios que ayudan a esos ciudadanos que están muriendo de sida", agregó.

Bush también se refirió a la entrevista mantenida el lunes con su sucesor, a quien recibió en la Casa Blanca junto a su mujer, Michelle Obama. Antes de esta reunión, el presidente saliente llamó por teléfono a su predecesor, Bill Clinton, con quien comentó la primera toma de contacto que ambos mantuvieron cuando Bush ganó los comicios de 2000.

"Recuerdo la conversación que tuve con mi predecesor, Bill Clinton", relató, agregando que le llamó el lunes para comentarle: "Bill, estoy listo para encontrarme con el nuevo presidente, y recuerdo lo educado que fuiste conmigo. Espero ser igual de educado con el presidente electo Obama", aseveró.

Respecto a esta histórica conversación, Bush confirmó la atmósfera distendida que ya apuntaron el martes representantes de una y otra parte y comentó algunos detalles que se dieron lejos del ojo de las cámaras. Al parecer, y al margen de que Bush le diese algunas recomendaciones políticas a quien le sucederá, también hubo tiempo para asuntos de menos importancia nacional, como el hecho de que Obama estuviese muy interesado en subir al primer piso "para ver dónde van a dormir sus hijas pequeñas".

"Claramente, este hombre va a traer un sentido de familia a la Casa Blanca, y creo que Laura (Bush) y yo hicimos lo mismo", destacó. En su opinión, el aún senador por Illinois es "un buen padre", lo que "va a conformar una parte importante de su Presidencia".

Y es que aunque Bush hubiese preferido una victoria del candidato republicano, John McCain, en las elecciones, entiende que "la elección de Barack Obama es un momento histórico para el país". "Había muchas personas en América que no creían que fuesen a ver este día. Es bueno para el país que la población tenga fe en el sistema y sienta interés por el futuro", sentenció, deseando "lo mejor" a su sucesor.

"Sólo soy un americano y él es americano, y es bueno para el país que el presidente tenga éxito", afirmó, al tiempo que confió en que Obama sepa aprovechar la "gran oportunidad" que tiene ante sí.

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