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Johnson busca apoyos en su partido para ejecutar el 'Brexit' el 31 de octubre

  • El primer ministro británico reitera, en la inauguración del congreso de los conservadores, su desafío a la ley que le obliga a solicitar a Bruselas una prórroga, pero rehúsa detallar su estrategia

El primer ministro británico, Boris Johnson, se prepara antes de conceder una entrevista con motivo del congreso del Partido Conservador en Manchester.

El primer ministro británico, Boris Johnson, se prepara antes de conceder una entrevista con motivo del congreso del Partido Conservador en Manchester. / STEFAN ROUSSEAU / efe

El primer ministro británico, Boris Johnson, busca en el congreso anual del Partido Conservador, que comenzó ayer en Manchester, el mayor respaldo posible entre los suyos para mantener su apuesta de materializar el Brexit el próximo 31 de octubre.

En la primera jornada del congreso, que durará hasta el miércoles, Johnson reiteró su desafío a la ley que le obliga a solicitar a Bruselas una extensión del plazo de salida si no logra cerrar un nuevo acuerdo con la UE dentro de tres semanas.

El 'premier' podría estar intentando convencer a algún líder europeo de que vete toda extensión

El líder tory asegura que no retrasará el Brexit en ningún caso. Aún así, rehúsa detallar cuál será su estrategia si las negociaciones para lograr nuevas concesiones de los socios comunitarios restantes se mantienen encalladas.

En los pasillos del Parlamento británico se ha hablado en los últimos días de la posibilidad de que el Gobierno trate de convencer a algún líder europeo de que vete cualquier extensión del Brexit. De ese modo, Johnson podría solicitar una prórroga más allá de octubre con la seguridad de que la petición será rechazada.

Preguntado en una entrevista con la BBC sobre si ha abordado ese escenario con algún mandatario europeo, como con el primer ministro húngaro, Viktor Orban, Johnson afirmó que no aireará ninguna conversación con otros mandatarios porque son "delicadas". Aún así, advirtió: "Creo que es completamente cierto que hay otros países comunitarios que no quieren seguir arrastrando esta situación".

Miembros de la oposición, así como conservadores críticos con Johnson, han advertido asimismo de que el Ejecutivo puede tratar de buscar mecanismos legales para anular la norma que le obliga a pedir una extensión.

El portavoz laborista para el Brexit, Keir Starmer, alertó ayer en The Observer de que existe el temor entre los diputados a que el Gobierno argumente que hay peligro de desórdenes públicos para declarar un estado de emergencia, lo que le permitiría ignorar la ley.

"Azuzar la idea de que puede haber protestas, o incluso muertes, si no abandonamos la UE el 31 de octubre es la mayor de las irresponsabilidades", declaró Starmer. "Si esto es parte de un plan del Gobierno para hacer un mal uso de sus poderes al amparo de la legislación de emergencias, le puedo asegurar al primer ministro que le derrotaremos en los tribunales y en el Parlamento", agregó el político laborista.

En el congreso conservador, el ministro de Exteriores, Dominc Raab, fue el miembro del Gobierno de más peso que defendió ante los afiliados la estrategia de Johnson. "Creo que los británicos ya han tenido bastante con líderes europeos que faltan al respeto a primeros ministros británicos", dijo. "Así que vamos a intentar llegar a un acuerdo, de buena fe. Pero si la UE rechaza la oportunidad de hacer un pacto bueno para todos, nos iremos al final de octubre, sin peros ni excusas", recalcó.

Johnson mantiene en su gabinete de Gobierno a un equipo que se ha mostrado hasta ahora alineado con sus planes, si bien el Partido Conservador llega a la recta final del complejo proceso del Brexit dividido y con las heridas más abiertas que nunca.

El primer ministro expulsó este mes a 21 diputados tories del grupo parlamentario por rebelarse contra él y respaldar la ley para retrasar la salida de la UE, lo que le dejó sin mayoría en la Cámara de los Comunes y le llevó a perder todas las votaciones celebradas desde que asumió el poder, en julio.

El nutrido grupo de diputados conservadores críticos con su líder impulsa las expectativas de que Johnson perdería una moción de censura si la oposición decide presentarla.

El Partido Nacionalista Escocés expresó este fin de semana su deseo de iniciar ese proceso en los próximos días, aunque todavía quedan escollos por superar en ese sentido. La diputada laborista Angela Rayner enfrió ayer las expectativas de una moción inminente al asegurar que la prioridad de su formación continúa siendo "asegurarse de que un Brexit sin acuerdo queda descartado".

Por su parte, el ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, mostró ayer su disposición a una eventual nueva prórroga del Brexit, aunque bajo ciertas condiciones.

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