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La OTAN reforzará su presencia militar en Europa del Este

  • La Alianza Atlántica suspende su cooperación civil y militar con Moscú No tiene constancia de la retirada de tropas rusas de la frontera ucraniana

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) suspendió ayer la cooperación civil y militar con Rusia, al tiempo que estudiará un considerable refuerzo de su presencia militar en los estados miembros del este, en reacción a la crisis actual por la anexión de la península ucraniana de Crimea.

Los ministerios de Exteriores anunciaron ayer en Bruselas la suspensión de la cooperación práctica con Moscú, pero quieren continuar el diálogo político a nivel de embajadores en el marco del Consejo OTAN-Rusia "para intercambiar opiniones, sobre todo para solucionar la crisis". Las relaciones con Rusia se analizarán en el próximo encuentro en junio.

En su declaración conjunta, los ministros prometieron "un refuerzo adecuado y una protección visible" a sus aliados del este, dijo una portavoz. Los estados del Báltico, Polonia y Rumanía habían pedido una mayor presencia de la alianza al sentirse amenazados por Rusia en el marco de la crisis en Crimea.

La OTAN se prepara para un posible estacionamiento y refuerzo de sus "medios militares" en los aliados del este, señaló. Además se encargó a los militares que "analicen" planes de maniobras y se podría aumentar la disposición de la Nato Response Force, la tropa de intervención rápida de la Alianza Atlántica, así como actualizar la planificación militar.

Hasta ahora lo único seguro es que la alianza reforzará la vigilancia aérea sobre el Báltico, que lleva diez años asumiendo. EEUU aumentó con ese fin sus aviones de cuatro a diez y a finales de abril la vigilancia dará el relevo a otros países. Alemania, el Reino Unido y Francia se ofrecieron a hacerlo.

En los 90 la OTAN prometió a Rusia que no realizaría despliegues de grandes dimensiones en los miembros del este. Sin embargo, el ministro de Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski, pidió ayer un cambio de paradigma en vista de los sucesos en Ucrania y solicitó un despliegue de tropas terrestres y de armas pesadas en su país.

El secretario general aliado, Anders Fogh Rasmussen, garantizó a los miembros del este el apoyo militar de la OTAN, pero manifestó su oposición a un desplazamiento de tropas hacia el este: "Creo que todos pensamos que el mejor camino para avanzar es un diálogo político y diplomático", dijo antes del encuentro.

Además, Ramussen afirmó no tener confirmación de que Rusia esté retirando sus tropas de la frontera con Ucrania, como dijo el lunes su presidente, Vladimir Putin, a la canciller alemana, Angela Merkel. "Eso no es lo que vemos. El despliegue masivo" de soldados rusos no contribuye a distender la situación, señaló. "La agresión rusa a Ucrania cambia fundamentalmente el panorama de la seguridad y provoca inestabilidad en las fronteras de la OTAN".

Desde el cuartel central aliado se habla de entre 35.000 y 40.000 soldados rusos desplegados en la frontera con Ucrania.

Mientras, el Parlamento ucraniano aprobó ayer maniobras conjuntas con la OTAN este año y, en el campo económico, Rusia elevó el precio del gas a Ucrania un 44%.

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