El ex presidente ecuatoriano Rafael Correa deberá presentarse el 2 de julio ante la Corte Nacional de Justicia (CNJ) de su país o, de lo contrario, afrontaría una orden de prisión después de verse vinculado en el caso del secuestro del ex legislador Fernando Balda en 2012 en Colombia.

Correa, que vive en Bruselas desde junio de 2017, se vio "sorprendido" por la decisión del juzgado -el equivalente al Tribunal Supremo en Ecuador- de obligarlo a presentarse cada 15 días en la sede judicial de Quito, una decisión que su abogado, Caupolicán Ochoa, tildó de "política".

Su defensor avanzó que recurrirá la decisión judicial porque la considera innecesaria y que "rompe su proyecto de vida en Europa y su vida cotidiana".

Fue "arbitraria" y "en un ámbito procesal que no le corresponde actuar" al tribunal, argumentó el abogado del ex presidente, para quien se ha producido "realmente la ruptura de todo el sistema procesal en el Ecuador".

Correa, que estaba ayer en Madrid, fue vinculado penalmente al caso Balda, un intento de secuestro del ex diputado en 2012 en Colombia y por el que cual se enjuició ya a dos personas implicadas.