Vox ha celebrado este lunes la victoria en Italia de los partidos de derecha y ultraderecha encabezados por Giorgia Meloni, mientras el PP ha destacado que los resultados auguran una derrota del socialismo en España y la izquierda ha puesto énfasis en los peligros que puede acarrear para las políticas de igualdad.

Con fuertes vínculos con el FdI, el partido que lidera Meloni, Vox ha expresado este lunes su respaldo a la fórmula triunfadora en Italia, acogida con "una alegría enorme", en palabras del portavoz del partido, Jorge Buxadé, quien también ha dicho que estas elecciones acreditan que "el futuro pertenece a los patriotas".

Mientras, el líder de la formación, Santiago Abascal, ha afirmado en un tuit que tras los comicios italianos "millones de europeos tienen sus esperanzas puestas en Italia" y ha enfatizado que Giorgia Meloni "ha mostrado el camino para una Europa orgullosa, libre y de naciones soberanas, capaces de cooperar para la seguridad y prosperidad de todos".

No ha aludido a lo ocurrido en Italia el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, pero sí lo han hecho altos dirigentes del partido, como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Ella lo interpreta como un preámbulo de lo que le va a ocurrir a Pedro Sánchez en España, cuando el socialismo en toda Europa "está desapareciendo" por sus alianzas. "Éste es el titular de esta noche italiana: el desastre de los socialistas fusionados hoy con la ultraizquierda", ha aseverado.

Respecto a lo que pueda hacer Meloni con Europa, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, espera que respete y acate los valores de la UE de "diversidad, tolerancia y pluralidad, dentro de la esencia democrática", y que "defienda también a la UE". Ha llamado a reflexionar por qué el centro político no es capaz de motivar e ilusionar a los ciudadanos para constituir una mayoría y, por tanto, ganan terreno las posiciones radicales y ha marcado distancia con la dirigente italia al manifestar: "A mí lo que me gusta y lo que yo reivindico son las posiciones centradas y templadas".

Los partidos de izquierda han expresado preocupación con distintos llamamientos a "tomar nota" por lo sucedido en Italia, que algunas formaciones achacan al "blanqueamiento" de la extrema derecha.

Desde la parte socialista del Gobierno de coalición, la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, se ha limitado a decir que "hay que respetar la democracia" cuando la prensa le ha preguntado.

El titular de Exteriores, José Manuel Albares, ha sido más contundente al asegurar que "los populismos siempre crecen y siempre terminan igual, en catástrofes", ya que dan respuestas muy sencillas a problemas complejos y "apuestan por cerrémosnos y volvamos al pasado".

Aunque no ha querido opinar sobre los resultados de las elecciones italianas, sí ha advertido de que en Europa hay "dos modelos enfrentados", uno que apuesta por la libertad, la paz y la democracia y otro autoritario que "no cree en la pluralidad y diversidad sino, en la homogeneidad, y por tanto es contrario a los pilares de la UE".

España, ha recordado, está "comprometida con la construcción europea".

Y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha admitido la "preocupación" que suscita en el PSOE el triunfo de Meloni. Ha recordado que la alta abstención hace que cuando los ciudadanos no se expresan "hay otros poderes" que lo hacen por ellos, además de apuntar que la mejor "vacuna" contra los extremismos es la lucha contra la desigualdad, algo que practica el Gobierno de Pedro Sánchez.

También ha habido reacciones por parte de otros miembros del Gobierno de coalición que no pertenecen al PSOE.

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha alertado de que lo ocurrido en Italia es una noticia "muy triste que tiene que hacer tomar nota en nuestro país".

La ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha asegurado que "la victoria de la ultraderecha italiana tiene que ver con la normalización del discurso de odio y la falta de políticas valientes que protejan a la mayoría social" y ha alertado de que España "no está libre de vivir algo así".

En similares términos, el portavoz de Podemos, Pablo Fernández, ha atribuido la victoria de Meloni a la "normalización" y el "blanqueamiento" de su figura, que según él propiciará que Italia "vaya a tener un gobierno elitista de corte fascista". Esto, ha añadido, "es muy mala noticia para los colectivos más vulnerables" y, ha apostillado, el "siguiente" país que puede tener un Ejecutivo similar es España.

Opinión no compartida por la portavoz federal de IU, Sira Rego, convencida de que los resultados no se repetirán en España porque "nuestra realidad es totalmente diferente". Eso sí, ha coincidido en que se trata de una "muy mala noticia" y hay que "tomar nota".

Desde otros partidos, el portavoz de Cs en el Congreso, Edmundo Bal, habla igualmente de "una mala noticia para Italia, pero sobre todo para Europa" lamenta que los planteamientos de los partidos de derecha y ultraderecha italianos consistan en "azuzar" el nacionalismo y promover la salida de la UE.

Para Bal, dirigentes como Meloni, Berlusconi y Salvini potencian "la demagogia y el populismo", ofreciendo "soluciones sencillas a problemas complejos", que terminan siendo "soluciones de imposible realización".