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La oposición británica se conjura para bloquear el adelanto electoral de Johnson

  • Quiere evitar los comicios hasta que no se materialice una prórroga para el 'Brexit'

  • La Cámara de los Lores ratifica la ley que impide una salida de la UE sin acuerdo, que entrará en vigor el lunes

El primer ministro británico, Boris Johnson, durante unas declaraciones a una cadena de televisión la semana pasada.

El primer ministro británico, Boris Johnson, durante unas declaraciones a una cadena de televisión la semana pasada. / neil hall / efe

Los partidos de la oposición en el Reino Unido acordaron ayer que continuarán bloqueando por ahora el adelanto electoral que reclama el primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, que partiría como favorito.

El jefe de Gobierno necesita el respaldo de dos tercios de la Cámara de los Comunes para avanzar unas elecciones, un beneplácito que le fue negado el miércoles.

El líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, afirmó entonces que daría su visto bueno a unas elecciones una vez que la ley para impedir un Brexit sin acuerdo recibiera la firma de la reina Isabel II.

Esa legislación fue ratificada ayer por la Cámara de los Lores y quedó lista para entrar en vigor el lunes, pero los laboristas han decidido variar su estrategia y sumarse a una alianza con otras fuerzas opositoras para vetar unos comicios. Laboristas, liberal demócratas, nacionalistas escoceses (SNP) y galeses (Plaid Cymru) coincidieron en que no respaldarán unas elecciones que se celebren antes de que se materialice la extensión del plazo de salida del país de la UE.

El jefe de Gobierno considera que la amenaza de un Brexit duro, un escenario que puede dañar tanto al Reino Unido como a la UE, es su principal baza negociadora para obtener mayores concesiones de los socios comunitarios.

Johnson aseguró esta semana que ha habido "progresos" en las negociaciones con Bruselas, donde el enviado del Gobierno británico para el Brexit, David Frost, continúa manteniendo contactos.

De momento, sin embargo, no ha habido signos de que la UE esté dispuesta a suprimir del acuerdo de salida la cláusula para evitar una frontera en Irlanda del Norte, la principal exigencia del mandatario británico.

Con las manos atadas ahora por ley en la negociación y sin una mayoría parlamentaria, Johnson considera que el único camino viable para su Gobierno pasa por un adelanto electoral, que esperaba fijar para el 15 de octubre.

Con ese calendario, confiaba en recuperar la mayoría parlamentaria antes de la crucial cumbre europea del 17 de octubre, en la que espera sellar un nuevo acuerdo con Bruselas. El primer ministro perdió esta semana la escasa mayoría de un diputado con la que contaba en los Comunes, tras fugarse uno de los suyos al Partido Liberal Demócrata. Poco después, expulsó de su grupo parlamentario a los 21 diputados que se rebelaron contra él para frenar un Brexit duro, por lo que su situación pasó a ser todavía más precaria.

Tras unos comicios, sin embargo, Johnson podría recuperar el control de los Comunes y, potencialmente, tratar de deshacer el veto legal a un Brexit sin acuerdo.

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