Cultura

La Agrupación Musical San Indalecio presentó 'Danza del fuego' en el Padilla

  • Excepcional la participación en este espectáculo de la joven bailaora Rocío Garrido

Era un concierto muy esperado y donde había puestas grandes expectativas. Con puntualidad británica aparecía en escena del Auditorio Municipal Maestro Padilla el amplio elenco de músicos que conforman la Banda Sinfónica de la Agrupación Musical San Indalecio de La Cañada.

La espectacularidad de ver el escenario repleto, junto a un repertorio dinámico y rico en ritmos, ya hacía presagiar una buena noche no solo de música, sino también de baile, con la colaboración de Rocío Garrido, de guitarra, con José Antonio Caro, y el cello de Jesús Marfil, todo ello bajo la dirección de Francisco José Pérez Cruz. Un concierto que se celebró en la noche del sábado, enmarcado dentro de los espectáculos que ha organizado el Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería para un completo Almería Summer Festival.

Ante un patio de butacas repleto en su parte inferior, el programa comenzó con el siempre efectivo ritmo del pasodoble, en este caso Por Navarras, del compositor valenciano Fernando Bonete. Los Anillos De Saturno, de Salvador Luján, puso un toque más narrativo y técnico.

Mientras que El Concertino de Bacarisse trajo las primeras colaboraciones de la tarde, con Caro a la guitarra y Garrido al baile.

Un pequeño cambio de orden en el programa, tal y como explicó el director de la banda, que se afanó por compartir las ovaciones con sus músicos durante todo el concierto.

Delicada interpretación de cello de Jesús Marfil para El Carnaval de los Animales, de Camille Saint-Saëns, antes de llegar al plato fuerte de la velada, El Amor Brujo de la Danza del Fuego de Manuel de Falla. Un cuidada iluminación potenció la figura de Rocío Garrido, ataviada en un rojo intenso, puso toda la pasión y el sentimiento que requiere la conocida pieza y que la banda de San Indalecio supo también interpretar.

Para cerrar, los fragmentos más conocidos de la popular Romeo y Julieta de Prokofiev puso la guinda a una velada en la que la Agrupación Musical San Indalecio, ubicada en el barrio de La Cañada, mostró una vez más su contrastada solvencia. Un concierto fabuloso.

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