“Experimenta con Murmura una montaña rusa de sensaciones. Déjate llevar por el murmullo de la música en directo, maravíllate con espectáculos únicos, descubre nuevos aromas mientras tu paladar saborea la mejor gastronomía de la región”. Esa es la filosofía del Festival Murmura que se celebrará en primavera en los seis municipios de la Alpujarra almeriense.

¿Te imaginas disfrutar de un espectáculo neo-flamenco acompañado de una degustación de vino de la zona? ¿Y una cata de aceites en una almazara con concierto de folk? ¿Has soñado con vivir un recital de poesía en plena naturaleza mientras suena un instrumental de jazz-flamenco? ¿O que sus pequeños se lo pasen en grande con un teatro de títeres bajo un tinao? Siente la magia de la fusión de la cultura y la naturaleza de un entorno único de Almería!.

La zona de la Alpujarra es conocida por su reputada gastronomía basada en productos agrícolas, ganaderos y las abundantes plantas comestibles y condimentarias de la zona. La gastronomía de la zona se ha visto influenciada por diversas culturas a lo largo del tiempo, donde el cerdo se convierte en el principal protagonista de los platos y preparaciones más típicas.

Los platos alpujarreños son deliciosos y tentadores siendo los más destacados las migas, el coto al ajillo, el guisao de hinojos, potaje de trigo pelao, fritada de conejo entre otros muchos más realizados con carnes, verduras y hortalizas de la región. Para los más golosos, esta zona cuenta con una exquisita repostería basada en merengues, tortas de chicharrones, pan dormido, pan de mosto y roscos de vino.

Alboloduy es un encantador pueblo enclavado al lado del curso del río que ofrece un recorrido por sus calles estrechas y empinadas repletas de tinaos, edificios históricos, casas señoriales, iglesias y ermitas. Dispone de un paisaje natural espectacular en el que perderse en numerosas rutas de senderismo.

Entre las laderas de Sierra Nevada y Sierra de Gádor está Almócita, uno de los pueblos que mejor mantiene su arquitectura morisca invitándonos a pasear por sus diferentes construcciones herencia de sus antepasados con gran valor histórico y calles llenas de color y de poesía. Además, ofrece un paseo por sus espléndidos paisajes entre las altas montañas. Beires es un pequeño y acogedor pueblo situado al pie de Sierra Nevada rodeado de un ostentoso bosque de árboles frutales y abundantes huertas. Su trama urbana permite callejear entre sus casas pintadas con cal escaladas que contrastan con el verde de la vega y los huertos que abrazan el pueblo y sus recursos naturales nos hacen evadirnos de la realidad y alejarnos de cualquier tipo de estrés.

En el Valle del Andarax está Canjáyar un pueblo tranquilo donde los orígenes moriscos perduran al recorrer sus calles y casas escalonadas en la ladera y deleitan la vista al apreciar durante numerosos recorridos la riqueza paisajística, botánica, faunística y antropológica del lugar.

En la parte oriental de la Alpujarra está Fondón, un pueblo con un interesante patrimonio al que admirar al pasear por sus casas señoriales de la época morisca, su magnífica iglesia mudéjar, entre otros lugares pintorescos y su gran variedad de paisajes.

Laujar es un lugar ideal para perderse por su conjunto urbano repleto de callejuelas estrechas y laberínticas, colmadas de casitas encaladas donde nos toparemos con numerosas fuentes y sitios de interés que conforman el extraordinario patrimonio histórico-artístico y disfrutar de su espléndido entorno natural invaluable.