El Corella Ballet Castilla y León cierra hoy sábado el I Festival de Danza Almería 2009 con un programa mixto que ofrece al espectador en cinco pasos la evolución de la danza, una expresión artística para la que el bailarín y coreógrafo Ángel Corella pidió ayer una mayor difusión que permita un mayor calado entre el público en general.

Procedente de Estados Unidos en un año que ha deparado "muchísimos éxitos" a un Corella Ballet que goza del beneplácito del público tanto en España como en el resto del mundo, el coreógrafo y bailarín aseguró estar encantado de volver y comprobar el gran trabajo que se está haciendo en la ciudad en favor de la danza, a través de Indanza con Juana Dorado y Tomás de María.

El bailarín pidió a los almerienses que asistan al espectáculo previsto para hoy sábado en el auditorio Maestro Padilla de la Capital y que ofrecerá al espectador un recorrido por la evolución de la danza, desde su inicio hasta la actualidad.

"El público se ha quedado encantado con el espectáculo en todos los sitios de España" donde se ha ofrecido este programa, ha dicho Corella, quien ha avanzado un año 2010 cargado de proyectos en el que la compañía recalará en Nueva York, Japón y Brasil, además de embarcarse en una gira nacional.

En cuanto al espectáculo que ofrecerá en Almería, Corella afirmó que "vamos desde la danza clásica y su evolución hacia la danza mas moderna, más contemporánea". Se inicia con 'Bruch Violin Concerto', con música de Bruch. Son seis parejas de cuerpo de baile, es un ballet muy fresco".

Luego llegará Clear con música de Bach y coreografía de Stanton Welch. "Esta obra fue creada para el Americam Ballet y consta de ocho bailarines hombres y una sola mujer. Esta obra fue creada en recuerdo del ataque a las torres gemelas en Estados Unidos", comentó Corella.

Luego Ángel Corella sobre el escenario hará 'We got it good', donde el bailarín aparece totalmente solo. Y cerrará la noche 'In the upper room', obra del repertorio más moderno, con música de Philip Glass y coreografía de Twyla Tharp. "Es una obra que tiene mucha fuerza, hay momentos que los chicos bailan con zapatillas de deportes, aparecen bailarines por todos los rincones. Hay humo, es un espectáculo que deja al público impresionado y puesto en pie".

Ángel Corella estaba encantado de regresar a Almería, ya que todavía recordaba su ultima visita a la ciudad.