Cultura

Antonio Sevillano y Javier Riba ofrecen teoría y práctica de la importancia de Torres y Arcas en la guitarra

  • El Museo de Arte ‘Doña Pakyta’ recibió la conferencia y concierto que se enmarca dentro de la programación de Navidad y Reyes y en colaboración con la Sociedad Guitarrística de Almería

Hace exactamente un mes el Museo de la Guitarra recibía varias de las actividades para conmemorar el Día del Flamenco, haciendo hincapié en la relevancia de dos almerienses para su desarrollo y evolución. Antonio de Torres, como creador de la guitarra en su concepción actual, y Julián Arcas, como puente entre el academicismo y el enriquecimiento del mismo a través del acervo popular y tradicional. Coordinado entonces por el Ayuntamiento de Almería y la Sociedad Guitarrística de Almería, anoche se volvió a aunar esta sinergia, junto a la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino, para celebrar una conferencia sobre ambos ilustres almerienses a cargo de Antonio Sevillano y concierto de guitarra clásica de Javier Riba en el Museo de Arte ‘Doña Pakyta’, dentro de la programación de Navidad y Reyes del Área de Cultura y Educación.

En primer lugar, el experto Antonio Sevillano ofreció la ponencia ‘1870-1890. La Almería de Antonio de Torres y Julián Arcas’ que, de alguna manera, fue una síntesis de la exposición que hace el experto en la Unidad Didáctica que la Sociedad Guitarrística presentó hace un mes. Un contexto histórico de la Almería de aquellos años en los que la exportación de uva, frutas y esparto y la minería sostenían a una provincia sumida en el abandono.

La Unidad Didáctica propicia un primer acercamiento al guitarrero almeriense, incidiendo de forma especial en los entornos educativos. Incluye biografía, contextualización histórica y ocho actividades para realizar en clase. Todo ello ha sido coordinado por José Carlos Llinares, con la colaboración de Norberto Torres, Matilde Rodríguez, Antonio Sevillano e Ismael Molina.

Con todo el público transportado a aquella época, el prestigioso catedrático Javier Riba evocó los sonidos de la guitarra de Julián Arcas, para después viajar hacia adelante en el tiempo con Manuel de Falla, Antón García Abril e incluso Leo Brouwer. Una atmósfera especial, ya que el concierto fue interpretado con una guitarra Vicente Arias construida en 1900.

De Arcas sonaría Bolero, colección de tangos, Andante y Fantasía sobre el paño. De Antón García Abril las evocaciones sobre Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez y Federico García Lorca, mientras que de Brouwer elegiría Riba los preludios epigramáticos sobre poemas de amor de Miguel Hernández. El concierto cerraría con las pasionales composiciones de Manuel de Falla, Homenaje a Debussy, Romance del pescador y Canción del fuego fatuo. Un brillante colofón para una noche de profundización en la magia de la guitarra clásica.

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