Cultura

Auserón y Mestre resaltan el valor del lenguaje en la poesía y la música

  • LLenazo anoche en el salón de actos de la Biblioteca Villaespesa para escuchar al cantante y al poeta · El escritor leonés recitó algún poema acompañado de acordeón y el cantante hizo algunos temas inéditos

El III Festival Poesía-Música Almería comenzó anoche con la participación del poeta Juan Carlos Mestre y del cantante Santiago Auserón, vocalista del legendario grupo Radio Futura. La actividad tuvo lugar en la Biblioteca Villaespesa que registró un llenazo, tanto que hubo mucho público de pie para escuchar a estos genios de la palabra.

Sin duda, el público escuchó a ambos con un gran silencio, puesto que escuchar la voz poética de Mestre es un placer para los sentidos y luego disfrutar del pensamiento de Santiago Auserón es otro gusto. Hubo momentos tan brillantes que el público se llegó a poner de pie. Uno de esos instantes sublimes fue cuando Mestre leyó un largo poema acompañado de su pequeño acordeón.

Tanto Auserón como Mestre ofrecieron un diálogo centrado en la importancia de la palabra llevada a la poesía y a la música. En una segunda parte del acto, Auserón cantó acompañado de su guitarra algunos temas todavía hoy inéditos de su próximo trabajo discográfico.

Auserón comenzó hablando de la proximidad vertiginosa entre la poesía y la música. "Para un escritor de canciones como yo, la atracción de la poesía es muy fuerte. Por un lado, por la conciencia de que en el pasado la canción y la poesía fue una sola cosa y también por la conciencia de que los tiempos nos han llevado a una situación donde hay una tensión muy particular, son como dos funciones alienadas del lenguaje, cada una tiene su locura".

El compositor y cantante maño, figura clave de la movida madrileña explicó que "los poetas a lo largo de los siglos han necesitado refugiarse en la escritura, y con el solo instrumento de la palabra, reproducir la magia del mundo".

Por su parte, Juan Carlos Mestre, con esa facilidad de palabra que posee, haciendo bello todo lo que dice, afirmó que "Santiago Auserón es un hombre excepcional, porque esencialmente cumple todos los requisitos que se le pondrían pedir a un Lama para ser honrado con tal categoría, como es ser generoso".

Mestre especificó que "me llama la atención la presencia que tienen en Auserón las huellas de aquellos que antes que nosotros han ido construyendo la casa del saber, aquellos que han entendido que la música no sea otra cosa que una poética por la abolición de lo injusto".

"Santiago Auserón no es el resultado de un milagro, es el resultado del esfuerzo de aquellos que se aferran con las manos desnudas al milagro de la emoción", dijo Juan Carlos Mestre.

Auserón volvió a tomar la palabra para hablar de música. "La poesía insiste en la necesidad de retornar sobre lo difícil, mientras la canción es todo lo contrario, se deja llevar por la facilidad. Entra en nuestra casa sin llamar, y luego lo invade todo".

Juan Carlos Mestre expuso que "las palabras y la música han sido hechos para ayudar la casa de la verdad, no para destruirla. No es lo mismo escuchar a Auserón o a Paco Ibáñez que a Wagner. Una sociedad se corrompe cuando las palabras y la música dejan de ser la expresión de la conciencia de la que son portadores todos los hombres por igual, cuando las palabras empiezan a dejar de significar aquello para lo que han sido hechas".

Tras la charla ofrecida ante el público que escuchó con gran atención, Mestre recitó dos poemas, uno de ellos acompañado de su famoso acordeón. Luego llegó el turno de Santiago Auserón que acompañado de su guitarra, hizo algunos temas que está retocando y ultimando para un nuevo álbum discográfico. Hizo una especie de blues titulado Río Negro, para luego continuar con una canción dedicada a una frase que siempre le decía su abuela, cuando era un niño.

Fue un acto excepcional organizado por la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía. En la primera fila no faltó la delegada de Cultura, Yolanda Callejón junto a Carmen Méndez y una buena parte del personal de Cultura que no quiso perderse un acto de este nivel. El público despidió al poeta y al músico de pie. Ambos se mostraron muy contentos de la receptividad del público.

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