La Banda Municipal de Música finalizó hace unos días el ciclo Música en la Rambla. Este año el ciclo se ha convertido en un auténtico éxito habiendo conseguido llenar el Anfiteatro en los 8 conciertos que esta formación ha realizado durante los meses de Junio y Julio. "Creo que el ciclo se ha convertido en uno de los pilares culturales del verano" comenta su director Juan José Navarro al finalizar el concierto.

En este último concierto titulado Música para bailar, la Banda Municipal de Música interpretó magistralmente una selección de temas en los que el ritmo de swing estuvo presente en la mayoría de ellos.

El concierto empezó con una obra conocida por todo tipo de públicos Frenesí la cual hizo que desde el primer momento la integración del público en el concierto fuera total. Después de esta versión de Frenesí la banda interpretó Autum Leaves en la que los músicos demostraron una gran sensibilidad musical.

Seguidamente llegó una de las obras más aplaudidas en la tarde Amapola, en la cual el batería Luis Francisco Serna, el vibráfono Juan José Torres, el trompeta Antonio Sánchez y la flautista Marian González deleitaron al público con bonitos y espectaculares momentos a sólo.

Otro de los éxitos de la noche fue la interpretación de Beeny Goodman memories obra en la que hicieron disfrutar los solistas Juan Antonio García al trombón, David Sánchez al saxofón, Antonio Serrano a la trompeta, Luis Francisco Serna a la batería y de una manera especial José Álamo al clarinete, el cual hizo recordar al famoso clarinetista de jazz Beeny Goodman.

La siguiente obra fue la bonita Canción de Amor, en la cual el saxofonista Emilio Leseduarte mostró sus habilidades con una magistral interpretación a sólo. Llegó el turno de una samba, para lo que el director seleccionó la Samba Crazy, espectacular, activa, apasionante fue esta Samba con un ritmo exacto por parte de los percusionistas de la Banda Municipal. La siguiente pieza fue Caravan, otra bonita obra del mundo del Jazz. Copacabana fue la siguiente interpretación, en la cual el público disfrutó de una manera especial con los ritmos latinos que la percusión realizaba. Sin lugar a dudas la última obra acabó de animar al público que incluso se animaba a cantar a sotto voce, puesto que todo el mundo conocía los maravillosos temas de esta pieza Abba Gold.

El ciclo Música en La Rambla fue uno de los proyectos que se iniciaron con la llegada de Juan José Navarro a la dirección de la formación musical capitalina.