Unas 4.000 personas volvieron ayer a reencontrarse con David Bisbal en la firma de discos que llevó a cabo el artista en un centro comercial de la capital. Desde el mediodía ya había gente en la cola portando su último trabajo Sin mirar atrás para que el almeriense estampara su firma.

A las 17,30 horas, Bisbal salió a saludar al público, momento que aprovechó también para acercarse a un nutrido grupo de componentes de la Asociación A toda Vela que estaban deseosos de ver a su ídolo. Fue también el momento que aprovechó para saludar al público e incluso cantar con la compañía de su director musical, David Palau el tema Mi princesa.

"Volver a mi tierra me da la vida. Mañana (Hoy) nos vamos a Las Vegas a los Grammy. Espero que mi tierra me dé suerte". En todo momento, el cantante se mostró muy simpático con sus seguidores que hicieron cola durante más de dos horas para ver estampada la firma del genial artista. Pasaron chicas, chicos e incluso algún padre también se acercó para ver de cerca a Bisbal.

Entre las caras conocidas que pasaron para abrazarlo se encontraba Samuel Cuenda y Patricia, ambos concursantes de la última edición de Operación Triunfo y también pasó el capitán de la U.D. Almería, José Ortiz.

No paró ni un minuto con sus fans, ya que les firmaba el disco y además se hacía una fotografía. Estaba en su salsa el almeriense, ante la atenta mirada de sus hermanos José María y María del Mar. Y es que Bisbal está arrasando en Estados Unidos y Sudamérica.

Han pasado ocho años justos desde que David entrara en la Academia de OT. En este tiempo, su carrera ha sido meteórica, ya que ha lanzado cuatro discos, habiendo vendido cerca de 5 millones de discos. La clave del éxito de Bisbal ha sido el trabajo día a día.

Su fuerza y su vitalidad le han hecho hacer giras maratonianas pero que han servido para colocarlo en los primeros puestos del escalafón musical de este país. Por eso, ayer sus fans, muchas de ellas no podían ocultar las lágrimas al estar tan cerca del ídolo. Y es que Bisbal tiene carisma, siempre ha tenido una gran cercanía a su público y eso se traduce en éxito.

Las canciones que fue desgranando el artista fueron coreadas por el público que llenaba la explanada junto al centro comercial. Sin duda, el tema estrella de la tarde fue Esclavo de sus besos que todos cantaron al unísono.

En todo momento estuvo animando al público y demostró su entrega firmando cientos de discos. Fue una tarde emocionante una vez más, donde sus seguidores tuvieron el placer de volver a estar junto a Bisbal. El artista vuelve ahora a América, y el día 19 de noviembre inicia su gira en teatros en el Auditorio de Roquetas de Mar, donde las entradas se agotaron en tres horas.

Bisbal declaraba ayer estar feliz junto a sus familiares en una tierra que le ha dado todo. Nunca olvidará sus inicios y el gran apoyo que tuvo de los almerienses cuando empezaba su carrera discográfica hace ocho años. Ayer fue una tarde de reencuentros y alegrías para todos.