La programación de primavera de Dulces Tardes Poéticas, actividad que coordina Aníbal García Rodríguez, contará con la presencia durante los meses de abril, mayo y junio de Christina Rosenvinge, Rafael Espejo, Carlos Pardo y Juan Carlos Mestre.

Aníbal García, que estuvo acompañado ayer durante la presentación de la programación en la Dulce Alianza por Vanesa Lidueña, concejala de Cultura de Vícar y de Carlos Cano, propietario de La Dulce Alianza, destacó que "esta programación contiene una sorpresa en su interior, el acto de celebración del tercer aniversario de las Dulces Tardes Poéticas".

García Rodríguez agradeció el apoyo del Ayuntamiento de Vícar en esas Dulces Tardes Poéticas. "Mi agradecimiento por haber hecho una apuesta firme por la buena Poesía. Ellos llevan muchos años trabajando a favor de este género a través de su programa "Letras en Solfa". Su colaboración en esta programación y en el acto central del tercer aniversario de las Dulces Tardes Poéticas ha servido para ahondar en nuestra filosofía de llevar la Poesía allá donde está la gente".

Uno de los recitales, el primero y más importante de la agenda primaveral irá al municipio de Vícar. En este sentido, destacar que el 12 de abril a las 19:30 horas participan Christina Rosenvinge y Rafael Espejo en el Teatro Auditorio Ciudad de Vícar.

Esta actividad también cuenta con una serie de colaboradores que hacen posible que se lleven a cabo las Dulces Tardes Poéticas. Entre los colaboradores se encuentran Toño Jerez, Librería Nobel, Murex Factoría de Color, de Trideco, Nuevo Torreluz, Clínica dental Artés, Refrigeración Sanper, Almería Trending, La Parada bar de copas, Editorial Círculo Rojo, Montajes Electricidad Moya y Mesón Las Botas.

"Era lunes, 13 de abril de 2015, y sobre las 18:30 horas el poeta Rafael Espejo ajustaba su cuerpo a la silla colocada en un improvisado escenario de luz montado en el rincón más visible de este local. Esa fue la primera piedra de este proyecto que este mes cumple 3 años", comentó Aníbal García. "Aquel primer encuentro con la poética de Rafael Espejo formaba parte de las Jornadas de Teatro del Siglo de Oro que aquel año dirigió Carlos Góngora. Desde entonces hemos tenido la oportunidad de escuchar en este sótano la palabra de grandísimos poetas y las interpretaciones de grandes músicos".

El coordinador de la actividad, el poeta Aníbal García dejó claro que continúan con los objetivos marcados a principio de temporada. "Queremos mantener la calidad en la programación, para que Almería siga contando con los mejores poetas en lengua castellana y también mantener el nivel de asistencia, actualmente estamos alrededor de un 90% de media del aforo".

"Destacar el recital poético musical que llevarán a cabo la cantautora Christina Rosenvinge y el poeta Rafael Espejo en Vícar. Esta elección, por supuesto, no ha sido azarosa, hemos querido homenajear al poeta que inauguró el ciclo Dulces Tardes Poéticas y que el acompañamiento musical lo llevara a cabo una de las principales cantautoras de nuestro país que llega con su disco Un hombre rubio recién publicado" dijo Aníbal García.

"Quiero agradecer al Ayuntamiento de Vícar el patrocinio de esta actividad que ha requerido de un importante esfuerzo financiero. Por eso, hemos decidido llevar este acto al "Corazón del Poniente", al Teatro Auditorio "Ciudad de Vícar", un acto que está programado para el próximo jueves, día 12 de abril, a las 19:30 horas como es costumbre en las Dulces Tardes Poéticas", subrayó el coordinador de la actividad poética.

Por otra parte, destacar la presencia de Carlos Pardo el 10 de mayo en la Dulce Alianza y Juan Carlos Mestre, que estará en Almería el 21 de junio. Carlos Pardo es natural de Madrid. En Granada desarrolló estudios de Filología Hispánica. Colabora como crítico literario en revistas. Fue director de la revista de poesía Anónima.

Juan Carlos Mestre es natural de León. En 2009 obtuvo el Premio Nacional de Poesía por su obra La Casa Roja. Su primer poemario fue Siete poemas escritos junto a la lluvia. A este le siguió La visita de Safo y Antífona del otoño en el Valle del Bierzo, publicado en 1986 que ganó el premio Adonais. Luego publicó Las páginas del fuego y La poesía ha caído en desgracia por el que obtuvo en 1992 el premio Jaime Gil de Biedma. En sus recitales se acompaña de un acordeón.