Cultura

Encuentro con la acuarela almeriense

  • PINTORES. Doce artistas de la tierra muestran sus cosechas en el Museo de Arte Contemporáneo, con algunas ausencias que tendrían que haber hecho acto de presencia

EN el Museo de Arte Contemporáneo de la capital (CAMA), se inauguró el jueves pasado una muestra de acuarelas, donde se recogen cosechas relevantes de artistas almerienses, encabezados por Julio Visconti, alma mater de esta técnica centenaria al agua y que tanta pasión suscita entre los entusiastas de esta ciudad y provincia debido, principalmente, a su presencia constante en Almería, donde tiene fijada su residencia y a la gran cantidad de exposiciones que durante más de medio siglo viene ofreciéndonos. En esta ocasión tenemos la oportunidad de observar y valorar, en vivo y en directo, el nivel artístico de cada uno de los acuarelistas participantes, que es bueno en general, y la importancia de esta disciplina por la que pasaron casi la totalidad de los grandes maestros de la pintura universal de los últimos siglos. Así, no es de extrañar que alguno de los seguidores de Julio Visconti, como fué Miguel San Pedro, se desembarazara de su influecia y una vez conseguido su propio estilo y lenguaje pictórico, esté acaparando una de las mayores atenciones en los concursos que al aire libre que se celebran en todo el territorio español, circunstancia que le prestigia y le consolida como uno de nuestros principales valores.

Entre los artistas que conforman este evento se echa en falta la presencia del gran acuarelísta almeriense, Carlos Romera, fallecido el pasado año y al que tanto afecto y reconocimiento profesional y humano le profesaba la gran familia de las artes almerienses. El mismo Julio Visconti, durante su intervención en la apertura del acto, también resaltó el mérito acuarelístico de Epifanio Serna que tampoco exhibió sus fenomenales acuarelas. Unas ausencias que podrán ser compensadas en próximos eventos y de las que se tomaron buena nota al no pasar desapercibidas. Además de Visconti y Miguel San Pedro,otros nombres de la acuarela almeriense como los de Manuel Domínguez, Dionisio Godoy, Canteras Alonso, Aureliano Juárez, Rafael Vergel, el también fallecido Enrique Durán, Federico Escudero, Carmen María Martínez y Juan Tijeras, completó esta exposición interesante que gozó de buena respuesta entre familiares, amigos y aficionados.

Tuve la ocasión de recordar y reivindicar para Almería la organización y puesta en marcha de una Bienal Internacional de acuarela que acapare la máxima atención mundial, con la participación de los mejores acuarelistas del Planeta, evento en el que intento colaborar, sin recibir ni un sólo euro a cambio,con el Excelentísimo Ayuntamiento y la Excelentísima Diputación Provincial , que serían los organizadores y que supondría la mayor potenciación de la acuarela a nivel internacional y, en consecuencia, la proyección de Almeria artísticamente, como nunca se hizo en su historia. Un reto absolutamente desinteresado económicamente, por mi parte , que potenciaría las benevolencias de nuestra capital y provincia de forma extraordinaria. Ya se comprometió el ex-alcalde Luis Rogelio Rodríguez Comendador con mi propuesta al igual que lo viene haciendo el presidente de la Diputación Provincial y alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat Aiyón, que saben y reconocen la gran importancia que supone para la tierra que nos acoge y nos sustenta.

En la actualidad y en colaboración con el diputado, Antonio Jesús Rodríguez y la concejal de cultura del Ayuntamiento de Almería, Ana Martínez Labella, se tratará de hacer posible para,y hermanándonos con otros pueblos,sabiendo antemano que no faltarán voces oportunistas que traten de beneficiarse y que no trabajen por el amor al arte.

Tras este intervalo, y una vez expresados mis deseos, vuelvo a la exposición de acuarelas del museo municipal almeriense animando a su gestores a que sigan potenciándolo, una labor encomiable subencionada con dinero público para defender los intereses artísticos de la ciudad que ha de seguir caminando hacia arriba por el bien del arte y de los artistas y, sobre todo, para el disfrute de nuestras gentes y de las que nos visiten desde fuera.

Almería, es fresca, clara y espontánea como la acuarela, dinámica como su ciudadanía y bondadosa y transparente como las luces que reviven el entusiasmo y provocan la emoción con esta técnica fantástica, limpia como el agua que ha de empercudirse para lograr esa riqueza que de vez en cuando nos regalan los buenos artistas. Mi reconocimiento a Julio Visconti por la labor que a sus noventa y cinco años vine manteniendo, logrando que la amemos profundamente.

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