Nació en Huelva en 1971 y reside actualmente en Almería. Es graduado en filosofía y articulista de prensa. Ha publicado La mentira Zurda. Cuentos de Joseph Landowski (IEA, 2011), Literatura Zurda (IEA, 2017) y Temperamento. Pensamiento filosófico en la obra de Mary Shelly (Apeiron ediciones, 2017).
-El domingo será protagonista del Festival Carboneras Literaria donde presenta dos libros y el Proyecto Filosofía en la calle. Se aprecia que es un momento muy creativo en su vida.
-En realidad sí. Hace años que estoy impulsando el proyecto Filosofía en la Calle y desde hace unos meses ha madurado mucho. Además del Museo de Almería, ya hemos estado en la Universidad de Murcia y tenemos previsto desplazarnos a Valencia y a Madrid para desarrollar una serie de ciclos concertados con la UNED. La coincidencia de la doble presentación ha sido una sorpresa sobre todo para mí. Es la primera vez que publico dos libros simultáneamente y me lo voy a tomar como un reto personal. También es el momento de tener los pies sobre el suelo y meditar mucho.
-Una guerra en el limbo es un libro que protagoniza un periodista, donde aparece la figura de John Lennon y donde Almería también tiene su protagonismo. ¿Cómo surge la idea de escribir esta obra?
-Sentía la necesidad de plasmar una revolución, una que debía haber ocurrido tras la crisis económica. Pero antes de empezar a escribir pensé que, de haber ocurrido, determinados poderes habrían impedido que tuviera éxito. Por otro lado tuve muy presente que cualquier atisbo revolucionario hubiera sido sobre todo en el mundo de la información. De ahí la idea de que fuera un periodista uno de los personajes principales y otro un rebelde retirado con un vínculo con John Lennon, una figura muy apropiada para una revolución como la descrita en el libro. Y para todo esto la alpujarra almeriense era el lugar más idóneo para celebrar esta entrevista.
-En esa obra el periodismo es protagonista y sobre todo el género de la entrevista. La novela en sí se centra en una revolución que no llega a producirse. ¿Para contar la sinopsis, el género periodístico era el mejor?
-Sin duda. El periodismo tiene una gran presencia en la novela. Debía ser ese formado, y no otro, el vehículo por el que se desarrollaran los hechos. Y en concreto el modelo de entrevista periodística era imprescindible para establecer un largo diálogo entre los personajes. No obstante se trata de una obra de ficción, una novela que dibuja una distopía sobre el presente, una donde tienen mucha importancia los condicionamientos, las posverdades y los fake news.
-Aunque no lo desvele el final de la novela se puede considerar como sorprendente.
-Es un final inesperado. Se descubren tramas e intenciones de personajes secundarios; sobre todo surgen las respuestas a las preguntas que se van encadenando poco a poco durante el transcurso de la entrevista. Se resuelven tajantemente estas preguntas: ¿Por qué no se produjo una revolución en occidente tras la crisis económica? y ¿Si se produjera por qué fracasaría?
-También presenta en Carboneras un manual sobre la historia de la ética que se titula Apuntes de filosofía moral. ¿Cuales son los pilares básicos de esta obra para que cualquier ciudadano se quiera acercar a ella?
-Esta segunda obra fue un encargo de la editorial y a la vez un reto. Por eso ha coincidido con la novela. En este libro no solo efectúo un recorrido conceptual por las ideas éticas más importantes de la historia sino que además las adapto al tiempo presente; trato de dar respuestas a problemas morales cotidianos. De alguna forma reivindico la importancia de la ética para gestión de nuestra circunstancia. Además en España está pendiente crear una cultura ética que no existe, una conducente a una óptima cultura política.
-Luego presenta Filosofía en la calle.¿En qué consiste en líneas generales este proyecto?
-Es un proyecto que trata de llevar la filosofía fuera del aula y devolverla a su lugar natural: el ágora, la calle. Con esto pretende hacer de la filosofía un saber práctico y útil en lugar de teórico. Como creador y director del proyecto mi pretensión es provocar a la ciudadanía para generar pensamiento autónomo. Para ello tenemos varios discursos, nuestro proyecto es multidisciplinar, y podemos provocar desde exposiciones artísticas hasta ponencias. Carboneras literaria nos ha acogido y vamos a celebrar allí un evento sobre Metapolítica para demostrar a los ciudadanos que la política es posible sin partidos, sin siglas y sin banderas.
-Por lo que se conoce 'Filosofía en la calle' es un proyecto de gran envergadura. ¿Cómo le surgió la idea de crearlo?
-Surgió desde mi frustración personal en la carrera de filosofía. No encontré ningún filosofo práctico. Ninguno tenía interés por lo que sucedía fuera del aula. Entonces necesité crear algo vivo, una actividad que hiciera de la filosofía una experiencia humana, y no una actividad textual, encorsetada en los límites de un libro. Y ahora mismo, nos avalan el CSIC, UNED, UM, UAL, Carboneras Literaria, Junta de Andalucía y REF (Red Española de Filosofía).
-Antonio imagino que no para de escribir. En qué está ahora y qué es lo próximo que va a publicar?
-Bueno tengo algunas cosas en marcha: otra novela y otro libro de filosofía; también más eventos de Filosofía en la Calle. Debo dar las gracias a todas las personas que van depositando su confianza en mi, que son muchas, y sobre todo a Diario de Almería por acogerme, además de como entrevistado, como colaborador habitual. Gracias por todo.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios