El Faro de Mesa Roldán acoge este jueves a las 12 horas la presentación de la novela Julia de Fernando Moreno. Julia es la historia de un romance entre una joven universitaria que, en el verano de 2018, va a trabajar a un chiringuito de la costa de Almería y Ángel Garrido, un periodista jubilado que se ha retirado a la localidad de Carboneras para disfrutar su tiempo libre navegando y pescando. Una relación especial, intensa, difícil por la diferencia de edad, que en pocos días cambiará para siempre sus vidas.

Y es que, al finalizar el verano, la apacible tranquilidad de este pueblo pesquero se ve alterada con la aparición de dos cadáveres, con signos de violencia y sin relación aparente. Los guardias civiles de la comandancia del pueblo inician las investigaciones, pero la complejidad de la trama y ciertas interferencias políticas llevan a la intervención de UCO. La sargento Ríos, llegada desde Madrid, tratará de averiguar el misterio que hay detrás de esas muertes y qué ha pasado entre Ángel y Julia.

Julia es la primera novela de Fernando Moreno. Se estructura de una forma clásica, con planteamiento, nudo y desenlace. En cada una de las partes se trata de mantener el misterio, que el lector no pueda prever que va a pasar después.

Mantener la sorpresa es uno de los ejes de la novela, que amalgama una historia de amor pasional, difícil y complejo con los elementos habituales de una investigación policial, dirigida por la sargento de la UCO Lupe Ríos. Apoyada por los guardia civiles del destacamento del pueblo, intentará desentrañar el misterio que surge tras la aparición de los dos cadáveres.

Por las más de cuatrocientas páginas de la obra desfilan un conjunto de personajes que no siempre dicen toda la verdad y dan a la obra un aire coral, sin que exista un protagonista principal exactamente definido, aunque Julia está presente, de alguna forma, en cada una de las páginas. En ese teatro, cobra importancia el escenario. La acción se desarrolla en una localidad que tiene un carácter muy marcado por la historia y por sus gentes; un pueblo fundamentalmente de pescadores, pero al que los años –y la necesidad– han ido moldeando hasta convertirlo en una sociedad compleja, con estratos que conviven, se cruzan, pero rara vez se mezclan.