Cultura

Festival Murmura vivió un sábado con una docena de conciertos y actividades

  • Diputación y Costa de Almería viven el ‘día grande’ del Festival organizado por Crash Music con un ‘entradas agotadas’ completo

Quince horas de actividades, más de una decena de grupos y artistas, ruta geóloga, cata de vinos, medio ambiente, propuestas familiares. La Alpujarra almeriense vivió el sábado ‘el día grande’ del Festival Murmura, el evento con el que Diputación de Almería y Costa de Almería se sitúan de lleno el turismo de festivales, pero con la difusión y respeto del entorno como guía primordial. Una atractiva propuesta, organizada por Crash Music, que colgó finalmente el cartel de ‘entradas agotadas’ durante todo el día.

El ‘plato fuerte’ se sirvió en la explanada del salón multiusos Pedro Murillo de Laujar de Andarax, con el concierto que reunía a los cabeza de cartel del Festival: Depedro, Derby Motoreta’s Burrito Kachimba (DMBK), Los Estanques y María Yfeu.

Vinculado a la provincia de Almería durante muchos años, especialmente a Cabo de Gata, Depedro sacó a relucir sus numerosas vertientes sonoras que van desde ese último disco en el que adopta una mirada ingenua con canciones relacionadas con la infancia, a esa combinación especial entre la canción de folclore latinoamericano y la poesía de autor. Cantó Como el viento que reflejaban Hay algo ahí de magia en su propuesta, paseando por Nubes de Papel en el D.F. y Hombre Bueno.

Con una noche primaveral, Depedro ofrecería un brillante colofón a la jornada con sonoridades más bailables y latinas, como la cumbia Flores y Tamales, el viaje con la Panamericana, su impresionante versión de La Llorona y cerrar con Comanche.

Justo antes, DMBK ofreció la descarga más eléctrica y potente del sábado, demostrando su excelente buena forma tras su recién publicado segundo disco, Hilo Negro. Creadores del término con el que se autodefinen, ‘kinkidelia’, el grupo sevillano demostró por qué son los actuales principales garantes de la tradición del rock progresivo andaluz.

Tras abrir con el tema de su debut, New Gizz, el primer tramo del concierto se centró en las canciones más recientes, como Porselana Teeth, Caño Cojo, El Valle, Gitana y sus versos de Lorca intercalados, y la más oriental Turbocamello. Para los bises todavía quedarían algunos ases en la manga, como el Aliento de Dragón, la directa Dámela y El Salto del Gitano, que hace referencia al conocido barranco extremeño.

El póker de conciertos en Laujar se abriría con María Yfeu. Con tan solo dos singles instalados en plataformas digitales Grudges y Let It Grow (Up) y tras arrasar en sus directos en citas como Sound Isidro y Monkey Weekend, entre otras, la sevillana afincada en Madrid se lanzó a la conquista del mercado internacional llegando a exportar las bondades de su particular voz hasta el prestigioso Sziget Festival de Budapest.

Por su parte, Los Estanques demostraron el fuerte hipnotismo de su pop progresivo psicodélico, como han conseguido con su brillante último trabajo discográfico de estudio, titulado IV, que también tiene un fuerte componente irónico como en Soy español pero tengo un kebap. Con otros temas como Clamando al error, No hay vuelta atrás, Efeméride o Flor de Limón convencieron con sobradas facultades.

Además del acto central de la jornada con esa sesión de cuatro conciertos, las actividades de Festival Murmura se celebraron durante toda la mañana en otras localidades de la Alpujarra como Padules, Almócita, Fuente Victoria, Beires, Alboloduy y Fondón.

Cronológicamente, la actividad más madrugadora fue la ruta guiadas con experto en geología por el sendero de Almócita, Las Canales, Padules y Beires. Las Canales es el principal punto de interés de ese sendero, donde el río Andarax, a la altura de Padules, queda encerrado entre dos altas paredes de roca, creándose un rincón mágico.

La zona del Candil de Almócita recibió dos conciertos, el de la almeriense Sara Soul y los granadinos Los 300. Tres animales sobre el escenario, capaces de multiplicarse por cien gracias a las posibilidades del loop y su capacidad como multiinstrumentistas. El trío granadino formado por los miembros de Eskorzo, Manuel Collados, Zeke Olmo y Jimi García hizo las delicias de los asistentes tras el concierto estiloso de Sara Soul, navegando entre la música que lleva en su nombre artístico y el jazz.

La bodega Cepa Bosquet de Fuente Victoria fue escenario de una doble sesión de Dry Martina, aliñada con una selecta cata de vinos. Otra cata musicada tuvo lugar en el mirador de la Plaza de la Iglesia de Beires, con Bodegas Neo y Rock and Wine, capitaneada por el director del festival Sonorama Ribera, Javier Ajenjo. El lavadero de Alboloduy fue testigo de los conciertos de Ana Bravo y Triana Jazz.

También hubo otra propuesta musical más, en este caso familiar, con el concierto de Ombligo en La Era de Fondón. Ombligo está formado por Anika y Ángel, dos personas con un imaginario musical muy diverso.

El diputado de Cultura y Cine, Manuel Guzmán, destacaba como ‘Murmura’ ha conseguido posicionarse como el referente de los festivales ‘rurales’ y ha destacado como la Alpujarra se ha llenado de vida durante toda la jornada. “Actividades pensadas para todos los públicos y que nos posicionan como capital nacional de la cultura durante este fin de semana”.

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