Cultura

García Lara: "La visión que tenemos de Almería cambia tras el paso de Valente"

  • Presentada la obra 'Valente Vital (Magreb, Israel, Almería' con la presencia de Claudio Rodríguez Fer, José Guirao y Lara en el Taranto

La Peña El Taranto de Almería acogió el viernes la presentación del libro Valente vital (Magreb, Israel, Almería), editado por la Universidad de Santiago de Compostela. En este acto participaron José Guirao, director general de la Fundación Montemadrid; Claudio Rodríguez Fer, coautor del libro y director de la Cátedra Valente, y Fernando García Lara, autor de la parte correspondiente a Almería, en un acto organizado por la Facultad de Poesía José Ángel Valente.

Este volumen Valente vital (Magreb, Israel, Almería), sobre la etapa final del poeta, es la tercera obra de la serie iniciada con Valente vital (Galicia, Madrid, Oxford), sobre su infancia y juventud, y Valente vital (Ginebra, Saboya, París), sobre su madurez. Los tres volúmenes cuentan con ilustraciones originales en cubierta de artistas en sintonía con la estética y los lugares de Valente; así la del primero es de María José Santiso, la del segundo de Baruj Salinas y la del tercero de Lola Valls, pintora residente en Almería.

Claudio Rodríguez Fer contó su gran amistad con José Ángel Valente, ya que es una de las personas que más conoce la obra del poeta gallego. "El me habló de la Peña El Taranto, a la que tanto amaba, el me presentó a José Antonio López Alemán y a Fernando García Lara, entre otros". Rodríguez Fer es el director de la colección de libros Valente Vital que edita la Universidad de Santiago de Compostela.

El tomo inicial, correspondiente al primer Valente, trató de su infancia y juventud en Galicia, de su etapa universitaria en Madrid y de su trienio profesoral de Oxford, respectivamente estudiados por Claudio Rodríguez Fer, Marta Agudo y Manuel Fernández Rodríguez. En el segundo tomo se trató de la época más extensa, correspondiente a las domiciliaciones del poeta en Suiza y en la Alta Saboya francesa, seguidas de la de París: los dos primeros espacios estuvieron a cargo de Claudio Rodríguez Fer y Tera Blanco de Saracho, mientras que del tercero se ocupó María Lopo.

El último volumen de la serie, Valente vital (Magreb, Israel, Almería), trata de los espacios del Magreb y de Israel que visitó el poeta, analizados por Claudio Rodríguez Fer; de las culturas árabe y judía con las que se familiarizó, de lo que se ocupó Manuel Fernández Rodríguez, y del período final de su vida, radicado fundamentalmente en la ciudad de Almería, que corrió a cargo de Fernando García Lara.

El almeriense José Guirao, director general de la Fundación Montemadrid tuvo una estrecha relación con Valente durante los 15 años que el poeta vivió en Almería. "Mi relación con José Ángel nace tras pedirme Juan Goytisolo que hablará con el poeta que estaba buscando un lugar en el Sur para instalarse a vivir. Goytisolo me dio una orden porque me dejó claro que la presencia de Valente en Almería le iba a hacer bien a la cultura de la provincia".

"Fui a París en el otoño del año 1984 y tuve una cita con Valente en la UNESCO. Nos conocimos y nos caímos muy bien. Me preguntó muchas cosas de la ciudad y me dijo que aquella navidad vendría con Coral a Almería. Al final vino y encontramos una casa, que es la que compró y donde vivió durante su estancia en Almería", contó Guirao.

Guirao hizo hincapié en la ruptura de la amistad entre Valente y José Miguel Ullán. "A Goytisolo lo conocí a través de Ullán. El proceso de esa ruptura yo la vi, y para todos supuso un gran trauma que todavía no he superado. En el caso de Ullán, Goytisolo y Valente son personas que aunque han fallecido, para mi todavía no están muertas. Tengo una relación muy directa con ellos y que con el tiempo se hace más presente".

Por su parte, Fernando García Lara, autor de la parte que se refiere a Almería en la obra Valente Vital, subrayó que "cuando se recibe un encargo para escribir de una persona como Valente, que fue un buen amigo, aparecen los problemas, porque te planteas qué cuentas y qué no cuentas o que puedes decir. El propósito de lo que he escrito en este libro es fijarme en los puntos que fueron vitales en Valente durante su presencia en Almería y por otro lado, evitar los chismes en torno al poeta".

"La casa del poeta fue concebida como una operación alquímica, ya que no era una casa practica para una ama de casa. Sin embargo, Valente la convierte en una casa alquímica desde la cual el divisaba la ciudad celeste", dijo Lara. También hizo referencia a Cabo de Gata y el desierto, tan importante en Valente. "La visión que tenemos de Almería cambia después del paso de Valente".

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