Cultura

Las esculturas de Isabel María García se exponen el Hotel Valle del Este de Vera

  • La Asociación Cultural Argaria organiza la exposición 'Surcando el cielo' de la artista albojense donde muestra su universo lírico

A partir de hoy jueves, 1 de agosto, y hasta el día 31 del mismo mes, podrá ser contemplada, en el Hall principal del hotel Valle del Este de Vera, la más reciente producción de la escultora albojense Isabel María García Oller.

Surcando el cielo es el título bajo el que la escultora expone más de una decena de obras de gran formato, esculpidas en diferentes tipos de mármol, de caliza y, también, en terracota, barro cocido.

La autora muestra en esta exposición su universo lírico, nos invita a un viaje guiado por unas sirenas etéreas que, además del mar, surcan, también, el cielo.

Siret, desde su casa en Las Herrerías, como recordaba el arqueólogo e historiador Antonio Rubio desde su espacio en Vera Comunicación, decía que "ésta es la Tierra de las Sirenas, quién las haya oído ya nunca podrá abandonar este lugar".

Así, con piedra de esta tierra, Isabel María García Oller actualiza ese viaje eterno de todos los Ulises que han llegado y que llegan a nuestras costas, a nuestra comarca y dejan, inevitablemente, aquí, un pedazo, al menos, de su alma.

Isabel María García Oller es Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Granada y ha desarrollado una prolífica carrera como escultora. Sus obras pueden ser admiradas, incluso, en la Catedral de Salamanca.

La muestra será inaugurada hoy jueves, 1 de agosto, a las 21:00 horas en el lugar de exposición: el hall principal del Hotel Valle del Este, en Vera.

"Hay poesía, auténtica poesía en las esculturas de Isabel María García Oller. Hay refinamiento y delicadeza exquisitos, sensibilidad extrema que se remonta al mundo de los sueños y de la fantasía, exponentes esenciales del estilo de la artista. Motivos marinos, acrobáticos, aéreos, seres mágicos surgidos de los más íntimos deseos, originados en la infancia o el anhelo de trascender la realidad evidente: el mundo del espíritu y la carne, de lo erótico y lo sublime en los torsos clásicos", comenta José A. Sáez.

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