La barriada de Herrerías en Cuevas del Almanzora acogió la clausura de las III Jornadas Arqueológicas Almería, un museo abierto, organizadas por el Departamento de Historia del Instituto de Estudios Almerienses (IEA) de la Diputación Provincial y coordinadas como en anteriores ediciones por su creador Juan Alberto Cano García.

Estas III Jornadas han estado dedicadas al importante legado arqueológico y documental del prestigioso ingeniero y arqueólogo belga Luis Siret Cels (1860-1934) conservado en el Museo Arqueológico Nacional (MAN) y conocido como "Colección Siret". Desde su traslado a Cuevas del Almanzora en 1881, Siret compaginó junto a su hermano Henri la ingeniería con trabajos de arqueología, llegando a descubrir las culturas prehistóricas almerienses de los Millares y El Argar. Hasta el final de sus días, dedicó 52 años a desentrañar el pasado almeriense dejando un legado difícil de superar. Así, de unos 503 yacimientos excavados con la ayuda de Pedro Flores García (1840-1928), reunió una rica colección formada por unas 129.000 piezas arqueológicas que donó al Estado español.

Como en ediciones anteriores, estas III Jornadas ha contado con una buena respuesta y gran interés de público asistente, habiendo sido superadas las plazas para los inscritos a las conferencias en el Salón de Actos de la UNED.

Estas III Jornadas fueron inauguradas Francisco Alonso Martínez, encargado del Instituto de Estudios Almerienses. En la primera jornada participó Carmen Cacho Quesada, Conservadora Jefe del Departamento de Prehistoria del Museo Arqueológico Nacional, impartió la conferencia La Colección Siret en el MAN. Un referente para la investigaciónde la Prehistoria española. Magistralmente y con una exposición acompañada con estupendas imágenes del Archivo Siret, realizó un recorrido por las principales investigaciones basadas en el estudio de materiales de la Colección Siret y las publicaciones realizadas.

Como curiosidad comentó su participación en las II Jornadas culturales almerienses organizadas en los 80 por la Casa de Almería en Madrid. Descubrió al poco conocido Siret paleolitista del que destacó ser un adelantado de su tiempo, un pionero en diversas facetas de este campo (materias primas, tecnología lítica, dibujo, etc.) además de haber excavado el mayor conjunto de yacimientos paleolíticos conocidos en el Sureste español

Virginia Salve Quejido, Conservadora Jefe del Departamento de Documentación del MAN, impartió la conferencia El Archivo Siret: gestión documental en el Museo Arqueológico para su puesta en valor. Comenzó su intervención explicando el contenido del Archivo personal de Louis Siret compuesto por libros, manuscritos, cartas, cuadernos de excavaciones, recortes de prensa, dosieres, trabajos preparatorios, dibujos y fotografías. Todo de temática de carácter arqueológico, histórico, etnológico y antropológico, botánico, geológico y paleontológico.

Destacó el método, rigor y meticulosidad en el trabajo y recopilación de datos por parte de Siret además de su calidad artística. Tras ello relató todos los trabajos realizados de valoración, signatura, conservación preventiva y restauración previos a la digitalización de los fondos y puesta al servicio de la ciudadanía desde este año en la web del MAN.

Al día siguiente, tuvo lugar la segunda sesión de conferencias de las Jornadas que contó con la intervención de dos historiadores almerienses expertos en la figura de Siret, ambos miembros del IEA. Juan Grima Cervantes, historiador y editor, impartió la conferencia titulada El legado de Luis Siret donado al Estado Español. Explicó los intentos frustrados de Siret para que el Estado español adquiriera su primera colección reunida junto a su hermano con el fin de obtener fondos para continuar con sus excavaciones. Juan Alberto Cano García, historiador e iberista, impartió la conferencia Materiales ibéricos de Villaricos en la Exposición Internacional de Barcelona (1929): la colección Siret a través de la fotografía en blanco y negro. Tras una parte introductoria centrada en la figura de Luis Siret y explicar sus primeras excavaciones efectuadas en la antigua Baria (Villaricos) entre 1890-1891, mostró imágenes aéreas cedidas por el miembro del IEA, J. Francisco Díaz para contextualizar geográficamente las diferentes zonas tanto de necrópolis como de hábitat del citado yacimiento declarado BIC.