Con motivo de la exposición Ginés Parra. Obras de José Manuel Marín y otras colecciones almerienses, que se inaugurará el próximo día 15 a las 20:00 horas, el museo Casa Ibáñez de Olula del Río ha publicado, en colaboración con la Consejería de Cultura de la Junta, un libro que lleva el mismo título de la muestra y que se presentará en el mismo momento de la inauguración.

La publicación cuenta también con la ayuda para su financiación del museo Pedro Gilabert de Arboleas; lugar donde viajará la exposición en Noviembre. Tanto la exposición como el libro se realizan en el contexto del año Parra, cuando se cumple medio siglo de su muerte.

El libro cuenta con una biografía de Parra (José Antonio Parra Menchón, Ginés Parra) escrita por Pedro Segura Cano, comisario de la exposición. Pedro es pintor zurgenero, licenciado en Bellas Artes y experto en la obra de su paisano; en la actualidad prepara su tesis sobre Parra.

La biografía es concisa, esclarecedora y desmitificadora en varios aspectos. Su investigación se nutre de los viajes a lugares donde vivió y trabajó el pintor y numerosos encuentros y conversaciones con personas y familiares que lo conocieron directamente. También recopila toda la documentación sobre las obras conocidas y las que van apareciendo, con el fin de publicar un catálogo razonado.

En concreto, Segura Cano precisa que Parra, probablemente, no viajó a Argentina acompañado de su hermano Ginés (de quien se decía tomó más tarde el nombre tras el fallecimiento de éste), sino que lo hizo sólo, llevando el pasaporte de su hermano (José Antonio era más joven) y haciéndose pasar por él para poder viajar al extranjero. En cuanto a la temprana muerte de este hermano, tampoco está documentada; Pedro asegura que hace unos años apareció por Zurgena un Ginés Parra, supuesto hermano del pintor.

Otro aspecto que Segura Cano defiende, frente a la historiografía vigente, es que Parra no estuvo en la Guerra Civil. Tras la detención y encarcelación de su hermano Francisco, a la sazón juez de paz, en 1939, Parra vuelve a Zurgena con la intención de ayudarle y sacarle de prisión. Consigue que no lo maten, aunque sigue encarcelado.

En esta breve estancia, Parra malvive en su pueblo, y para salir adelante se dedica a pintar retratos, de los que se han recuperado y restaurado tres, que ahora se exhiben por primera vez.

La publicación reproduce, en formato facsímil, la carta que Picasso le envía a Parra tras enterarse, por los amigos comunes, que el zurgenero se encuentra en el hospital con una enfermedad terminal.

Picasso responde a la petición de ayuda económica cursada por el grupo de artistas y envía, igualmente, un cheque de cien mil francos. Parra no llegó a leer la carta nunca; pocos días después -el 19 de Abril de 1960- fallecía en el hospital Rotschild de la capital francesa. El dinero enviado por Picasso sufragó unas exequias dignas. La carta, que ha aparecido recientemente, se encuentra en una colección francesa. Se trata, sin duda, de una exposición interesante y que gustará mucho al público.