Cultura

Pablo Vara: “La luz que tiene Almería es fuerte y dura pero a la vez, amable”

  • El artista muestra ‘Breve paseo por un coma profundo’ en la Galería MECA en el marco de PhotoEspaña

Pablo Vara muestra una serie basada en Roma en MECA.

Pablo Vara muestra una serie basada en Roma en MECA. / D.A.

Pablo Vara realiza sus estudios de arte en Barcelona y en Alemania, para posteriormente pasar una temporada en Roma, ciudad que será el objeto de buena parte de su producción. Ésta es en buena parte en blanco y negro, muy influenciada por la estética cinematográfica. La temática es de corte vivencial, emocional, íntimo y casual en su ejecución. El trabajo que presenta en esta exposición, ambientado íntegramente en Roma, responde en su origen a la voluntad de seguir profundizando en un proyecto anterior llamado Hch 9, 8-9. El coma al que se refiere el título no es sino una metáfora sobre la pérdida completa de consciencia.

-¿Qué decir de ser fotógrafo en Almería? ¿Cómo ha sido tu proceso y trayectoria?

-Ser un fotógrafo almeriense no puede ser sino un privilegio. Pienso, por ejemplo, en esa luz fuerte, que a menudo te obliga a entornar los ojos para protegerte de su resplandor y que se funde en largos atardeceres de matices indescriptibles, de tonos púrpuras y anaranjados. Se trata de una luz dura pero a la vez amable, que revela con intensidad los colores y volúmenes de los objetos sobre los que se posa. Si has crecido en Almería tienes que tener inevitablemente una impronta sobre tu retina. Luego viajas fuera y ves las cosas con otros ojos. Aprendes y te ejercitas, puedes incluso renegar, pero un día te das cuenta de que la luz del sur es parte de tu “gramática”.

-¿Puede un fotógrafo dedicarse en cuerpo y alma a la Fotografía?

-No debemos olvidar que la fotografía sigue siendo un oficio, así que ¿Se puede dedicar uno en cuerpo y alma a la fotografía? Sí. Otra cosa es el tipo de fotografía a la que uno se quiera dedicar y el vínculo que se tenga con la misma. Si la fotografía para ti es un acto íntimo, algo parecido a un diálogo interior, pues no es recomendable que además bases el 100% de tu economía en hacer trabajos comerciales puesto que, con toda probabilidad, acabarás perdiendo esa relación mágica. Después de echar horas y horas delante del ordenador retocando caras de desconocidos a los que odias no tendrás ganas de diálogos interiores.

-¿Cuál es la situación de la que hablas en el trabajo fotográfico presentado a MECA PHE?

-Las fotografías que presento en MECA forman parte de un proyecto llamado Breve paseo por un coma profundo. Esta serie, ambientada íntegramente en Roma, responde en su origen a la voluntad de seguir profundizando en un proyecto anterior llamado Hch 9, 8-9. El coma al que se refiere el título es una metáfora sobre la pérdida completa de consciencia. El espectador deambula por una ciudad hecha de piedra en la que se reflejan unos personajes que parecen ajenos a todo, como si estuviera habitando un espacio onírico. Rostros anónimos, callejones, adarves, fachadas y noches cerradas se entretejen en un proyecto que es un viaje de ida y vuelta emocional. Durante el proceso creativo me inspiraron: la propia ciudad de Roma, la literatura de Calvino, el pensamiento de Franz Roh y Edmund Husserl y también por el oscuro imaginario de David Lynch.

-Esa inquietud social parece ser común al trabajo de tus compañeros de sala, ¿Cómo valoras la articulación del discurso plástico y temático por parte del comisario Fernando Barrionuevo?

-No he tenido ocasión de ver ninguna de las exposiciones que Fernando ha programado dentro de PHotoEspaña aún, pero conociendo la obra de alguno de los fotógrafos que participan estoy seguro de que tiene que ser una buena articulación.

-¿Podrías decir que este trabajo es representativo de tu estilo fotográfico o se aleja de lo que sueles hacer?

-Breve paseo por un coma profundo es un trabajo que realicé en una etapa concreta de mi vida y que tuvo un principio y un final muy definidos: mi llegada a Roma y, después de un año y medio, cambios vitales bastante importantes. ¿Este trabajo es representativo de mi estilo fotográfico? La mirada está viva. Es difícil reparar en una cosa dos veces de la misma manera y con la misma intención. Perdemos la inocencia y se altera nuestra percepción. Chema Madoz, por ejemplo, es un fotógrafo aunque razona artísticamente como un escultor. Digamos que se preocupa bastante por su estilo fotográfico; en su obra el contenido está supeditado a la forma y sus fotografías son muy reconocibles por esto. El estilo es tu seña de identidad, lo que hace tu obra reconocible, pero también puede ser una estrategia de mercado. No hay que buscarlo a priori porque puede ser peligroso, te puede atrapar. Sin embargo, es preciso tener una mirada activa y crítica, preguntarte antes de apretar el disparador si lo que tienes delante es de verdad tu reflejo o el reflejo de otra persona.

-Centrándonos en el panorama fotográfico nacional, ¿Cómo ves la situación de la fotografía en el momento actual en este país?

-Creo que la fotografía ha vivido un gran momento de gloria en los últimos tiempos y prueba de ello es su presencia casi hegemónica en las producciones artísticas de autores que ni siquiera se consideran fotógrafos. No obstante pienso que, ahora que ya no se cuestiona su presencia en las instituciones, los fotógrafos se enfrentan a otro reto; conseguir articular discursos propios, encontrar su propia mirada en un mundo sobreexpuesto a las imágenes fotográficas. Y quizás lo más difícil: conseguir ser visto con atención, sobrevivir a la fugacidad y la avidez a la que nos abocan internet y las plataformas de difusión. Y ahí viene el siguiente reto: tenemos que ser capaces de defender espacios tan emblemáticos e importantes para la conservación, difusión y estudio de esta disciplina como lo es el Centro Andaluz de la Fotografía. Es muy alarmante la reciente destitución de su director y los planes (turbios y sospechosos hasta el momento) que tiene la Junta de Andalucía para un centro que debería ser un referente europeo en su categoría. Como decía, ya no se cuestiona la presencia de la fotografía en los museos pero eso no significa que no sea vital un Centro Andaluz de la Fotografía, espacio de encuentro en torno al hecho fotográfico único en España.

-¿Has tenido ocasión de visitar las exposiciones programadas por PHE para este año?

-Desgraciadamente este año no he podido ir a Madrid. Me gustaría ver la exposición de Paula Anta, gran amiga y fotógrafa.

-¿En qué momento de tu creación fotográfica te encuentras?, ¿qué supone para ti la participación en este evento y hacia dónde crees que puede llevarte en tu evolución profesional?

-Actualmente me hallo en un periodo muy activo desde un punto de vista creativo. Estoy haciendo muchas fotografías y siento que mi trabajo ha evolucionado hacia una mayor consciencia de la sintaxis visual. Estoy trabajando en blanco y negro con mi cámara de formato medio. Me entreno a diario, trato de tomar fotografías jugando deliberadamente con los elementos que conforman la imagen: luz, composición, ritmo, etc. Estoy muy contento de poder participar por vez primera en PHotoEspaña y de poder hacerlo desde casa. Se trata de un renglón que cualquier fotógrafo (español sobre todo) desea tener en su currículum.

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